El pasado 23 de septiembre quedará enmarcado como uno de los días en que Nicolás Maduro se mostró más desesperado por defender públicamente al empresario, Alex Saab.
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Durante una alocución que transmitió Venezolana de Televisión (VTV), el vocero chavista aseguró que Estados Unidos mantenía secuestrado a su presunto testaferro, con el fin de agredir la integridad de los negocios del país.
“Amenazaron a todas las empresas que nos vendían alimentos a través de las cajas Clap en el mundo, secuestraron al empresario enviado diplomático especial del gobierno bolivariano, Álex Saab Morán, que era el que traía los Clap a Venezuela del mundo. Lo secuestraron, lo torturaron y aún lo mantienen secuestrado en Cabo Verde de manera ilegítima, ilegal e inhumana”, argumentó para el momento.
Según Maduro, la aprehensión del colombiano provocó un impacto en el suministro del programa alimentario Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), con el que llevan alimentos subsidiados a personas en situación más vulnerable.
Ahora, luego de un mes, Alex Saab, comparecerá ante un tribunal en Florida el lunes 18 de octubre luego de ser extraditado, El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo tenía como objetivo fijo, que servirá a su juicio, para seguir destrabando las mafias del chavismo.
Cabe destacar que el régimen intentó todo lo posible para detener esta acción ejecutada por los Estados Unidos y según expertos se gastaron miles de millones en abogados.
Sobre el empresario colombiano, se estima que su patrimonio es cercano a los 1.500 millones de dólares; ganancia que proviene de cambiar divisas a tasas preferenciales.