Cada 19 de octubre es un recordatorio preventivo que nos invita a realizarnos un autoexamen de senos, con la intención de aumentar los índices de detección temprana del cáncer de mama, pero en Venezuela se convierte también en una muestra más de la triste realidad que deben enfrentar las mujeres venezolanas en medio de una crisis humanitaria compleja.
Según las cifras más recientes, se registran más de 2800 fallecimientos por esta patología y al menos 7mil mujeres son diagnosticadas en un año, sumando a esto la alarmante escasez de medicamentos y la disminución en la posibilidad de acceso a los que se encuentran disponibles. Se ha registrado que una paciente oncológica requiere como mínimo 3000 dólares para costear su tratamiento y que el 96% de las venezolanas no tienen posibilidad de diagnóstico.
Ha quedado demostrado que en nuestro país se violan todos los derechos humanos al mismo tiempo, de esta forma, la violación sistematizada del derecho a la salud y en consecuencia a la vida misma, se incrementa al no existir campañas eficientes de concientización, diagnóstico o tratamiento, aún así, desde la Comisión Especial de Justicia y Paz, reafirmamos nuestra posición al no dejarlas solas; abrazamos su lucha y la hacemos nuestra, por todas las que no lo han logrado y las que siguen haciendo frente a esta enfermedad.
Quienes luchan contra el cáncer de mama, no merecen enfrentarse además a un sistema de salud colapsado que no puede ni quiere atender a los pacientes oncológicos. Nuestro compromiso se mantiene también con ustedes, para lograr un sistema que les brinde dignidad en su proceso, hasta superar esta enfermedad.
Nota de prensa