La Armada y el Ejército estadounidense efectuaron una serie de tres pruebas de un nuevo componente para un sistema de armas hipersónicas que se encuentra actualmente en desarrollo, informa el Pentágono.
Por RT
Todas las pruebas cumplieron con los objetivos previstos, según recoge Reuters.
Aunque de momento no han trascendido detalles de la nueva tecnología.
El pasado mes de junio, el general Arnold W. Bunch Jr., jefe del Comando de Material de la Fuerza Aérea de EE.UU., declaró que espera que las primeras armas hipersónicas estén listas entre los años 2022 y 2023.
Se trata de los misiles hipersónicos AGM-183 Air-launched Rapid Response Weapon (ARRW, por sus siglas en inglés). “El ARRW es un programa que continuamos, en el que seguimos invirtiendo. Esperamos recibir las primeras armas hipersónicas, que hayan alcanzado la preparación operativa inicial, en el 2022 o a principios del 2023″, afirmó el alto militar.
Bunch señaló que en este proyecto se están invirtiendo fondos adicionales tanto en términos de adquisición como de investigación y desarrollo y pruebas. “Estamos trabajando muy duro para que estos primeros activos alcancen la disponibilidad operativa inicial lo antes posible. Y el programa sigue progresando”, subrayó.
El desarrollo de armas hipersónicas en EEUU
El pasado mayo, un B-52 Stratofortress estadounidense completó la primera prueba aérea exitosa de un misil hipersónico ARRW durante las maniobras a gran escala Northern Edge en Alaska.
Durante un trayecto de ida y vuelta de más de 13 horas entre la Base de la Fuerza Aérea Barksdale en Luisiana hasta Alaska, el bombardero probó la transmisión de datos y la detección de objetivos para el acelerador de misiles ARRW y realizó con éxito un disparo simulado del misil contra un objetivo situado a 600 millas náuticas de distancia (más de 1.100 kilómetros).
Para mantener la financiación del programa, la Fuerza Aérea de EE.UU. canceló en febrero del 2020 el desarrollo del proyecto de misiles hipersónicos Hypersonic Conventional Strike Weapon (HCSW). Washington optó por mantener el programa del ARRW con su proyectil de lanzamiento aéreo AGM-183 porque su cuerpo de planeo resulta “único” en comparación con el Arma de Ataque Convencional Hipersónica, similar a las armas que desarrollan otras ramas de las Fuerzas Armadas del país.