El papa Francisco pidió hoy que la comunidad internacional alcance un acuerdo compartido y duradero para gestionar los flujos migratorios que llegan a Europa por el mar Mediterráneo y que ponga fin a la devolución de estas personas a países no seguros.
“Transmito mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otros necesitados de protección en Libia. No me olvido nunca, siento vuestros gritos y rezo por vosotros”, dijo Francisco, después del rezo del Ángelus.
Condenó que “hombres, mujeres y niños son sometidos a una violencia deshumana” y por eso pidió “una vez más a la comunidad internacional que mantenga las promesas para encontrar soluciones comunes, concretas y duraderas a la gestión de flujos migratorios en Libia y en el Mediterráneo”.
“Necesitamos poner fin a la devolución de migrantes a países no seguros y dar prioridad al rescate de vidas humanas en el mar, con dispositivos de salvamento y desembarco previstos, garantizar sus condiciones de vida dignas, alternativas a la detención, recorridos regulares de migrantes y solicitudes de asilo”, destacó.
“Debemos sentirnos todos responsables de estos hermanos y hermanas que desde hace años son victimas de esta situación”, añadió.
El barco Geo Barents, de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), se encuentra en el Mediterráneo con 296 personas a bordo, rescatadas en los últimos días, a la espera de que algún país les autorice un puerto.
Lo mismo ocurre con el buque español Aita Mari, de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), que rescató el pasado martes a 105 migrantes. EFE