Obligada por sus médicos, la reina Isabel II tuvo que dejar atrás uno de sus hobbies más preciados. De acuerdo con lo que informa el diario británico Metro, la monarca sufrió una incomodidad que, hace dos meses, provocó que tuviera que abandonar una de sus actividades favoritas: montar a caballo.
Por La Nación
Se dice que la reina, de 95 años, quedó sumamente decepcionada después de que le dijeran que debía renunciar a la montura a principios de septiembre. Sin embargo, según cuenta una fuente, Isabel II no se da por vencida y está decidida a hacerlo de nuevo después de seguir las órdenes de los profesionales, que le indicaron un necesario tiempo de reposo y descanso.
En Reino Unido existe una preocupación creciente por su salud, debido a que la monarca canceló su presencia en la cumbre climática de la ONU después de pasar una noche en el hospital la semana pasada.
Una fuente de Balmoral le dijo al diario The Sun: “Ella estaba bastante incómoda. Le encanta montar a caballo y hacerlo ha sido parte de un ritual durante la mayor parte de su vida. Ha estado muy decepcionada de no ir a montar desde principios de septiembre”.
Se anunció que esta semana Isabel II solo se dedicará a tareas ligeras. De hecho, fue fotografiada reunida en audiencias virtuales con embajadores este último miércoles. Además de negarle la posibilidad de montar a caballo, los médicos también le recomendaron que abandone los paseos diarios con sus perros corgis en su finca de Windsor. Estas noticias llegan 15 días después de haberla visto llevando un bastón en un evento por primera vez en años.
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