Un juez ordena la liberación de un hombre que pasó casi 17 años preso por un homicidio que no cometió en EEUU

Un juez ordena la liberación de un hombre que pasó casi 17 años preso por un homicidio que no cometió en EEUU

Imagen de la escena del crimen por el que David Morris fue arrestado y encarceladó 17 años de forma injusta. State’s Attorney / Baltimore City

 

 

 





 

 

 

 

 

A pesar de que el principal testigo cambió la versión de los hechos y la descripción del sospechoso a las pocas horas de ocurrido el crimen, y declararse ante la corte incapaz de identificar al atacante, el acusado fue sentenciado a 50 años.

Por rt.com 

Gracias a los esfuerzos realizados por el Proyecto Inocencia del Atlántico Medio (MAIP, por sus siglas en inglés), este miércoles la Fiscalía de Baltimore, en el estado de Maryland, desechó los cargos y un juez anuló la sentencia dictada contra David Morris, de 36 años, quien pasó casi 17 años en prisión, al ser declarado culpable por un homicidio que no cometió, comunicó la organización.

De acuerdo a los reportes, Morris fue detenido el 10 de diciembre de 2004 por el asesinato de Mustafa Carter, quien recibió tres disparos en la cabeza y fue despojado de su vehículo, después de que un testigo, que conducía en compañía de otras dos personas por el lugar de los hechos en el momento del crimen, lo identificara como el responsable del tiroteo, ya que portaba un abrigo negro similar al usado por el pistolero, señalamiento que le costaría al acusado ser condenado de forma injustificada.

No obstante, debido a una serie de irregularidades cometidas durante la investigación, la organización, en colaboración con la Universidad de Baltimore, formuló un caso de petición de inocencia y lo presentó a la Unidad de Integridad de las Condenas de la Fiscalía estatal en el 2018. Tras considerar los argumentos, alegatos, así como los resultados de pruebas de ADN que fallaban en vincular al acusado con el crimen, el juez del circuito de Baltimore, Charles Peters, anuló la condena de 50 años a la que fue sentenciado y ordenó a los fiscales que retiraran los cargos en su contra.

Según señala la organización, las inconsistencias y contradicciones entre las primeras declaraciones hechas por el testigo a los oficiales y las realizadas pocas horas después del crimen ante las autoridades fueron pasadas por alto. Asimismo, la Fiscalía entrevistó al segundo pasajero del coche cinco meses después del tiroteo, mientras que el tercer ocupante no fue interrogado durante las pesquisas.

Del mismo modo, durante la revisión de los archivos del caso, el personal del MAIP descubrió que el testigo principal fue incapaz de reconocer al acusado durante el juicio ya que, según declaró, “estaba demasiado oscuro, lluvioso y con niebla para haber visto la cara de alguien”. Aunado a este hecho, la Policía había fallado en seguir las pistas que apuntaban hacia otra persona y no fue capaz hallar evidencia física que vinculara al detenido con el crimen.

“Este caso ejemplifica la naturaleza profundamente dañina de las fallas históricas del sistema de justicia penal y nuestro deber como fiscales de abordar los errores del pasado […] En nombre del estado, permítanme extender mis más sinceras disculpas al Sr. Morris y a su familia por el indecible trauma que le fue infligido como resultado de esta condena injusta”, apuntó la fiscal de Maryland, Marilyn Mosby.