Alberto Perozo, dirigente sindical que agrupa a los trabajadores del sector eléctrico en Lara, denunció una situación irregular que está sucediendo en la sede principal de la estatal eléctrica en Barquisimeto, donde a su juicio se estaría cometiendo un peculado doloso de uso.
Corresponsalía La Patilla
Perozo señaló que personal de confianza de la nómina 99 hacen uso sin ningún tipo de control de las unidades vehiculares pertenecientes al Estado: “Emplean, aprovechan, disfrutan y se benefician de vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo propiedad del estado, estando inclusive de vacaciones” indico.
Denuncio un caso en particular que involucra al coordinador de prensa Venancio López Martínez, quien estando de vacaciones se lleva para su uso personal una unidad asignada al departamento de prensa: “El problema no es que disfrute de sus vacaciones que es un derecho adquirido y estipulado en la Ley del Trabajo y en la Convención Colectivo. El problema es que se lleva y carga para su uso personal, un vehículo asignado al departamento de prensa, dejando sin herramienta de trabajo al equipo periodístico en sus coberturas o en todo caso esta unidad debería de pernoctar en las instalaciones de la corporación durante su ausencia laboral”.
Recordó lo que establece la ley en cuanto que el funcionario o servidor público que para fines ajenos al servicio, usa o permite que otro use vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo pertenecientes a la administración pública o que se hallan bajo su guarda, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años, según los artículos 387 y 388 del Código Orgánico Procesal Penal.
El dirigente sindical criticó que, mientras el personal profesional y obrero que no gana ni siquiera para costear el pasaje del transporte público, y no cuenta con el medio de transporte, es víctima de una constante y asfixiante persecución laboral: “Así es muy cómodo, carro gratis, gasolina gratis, las unidades duermen en los garajes de hogares, se pueden visualizar en estacionamientos de universidades, restaurantes, supermercados, playas y campos sin ningún tipo de control, mientras que al personal de a pie lo tienen a monte con amonestaciones y amenazas de despidos”, indicó.