Julio Castellanos: La voz del pueblo

Julio Castellanos: La voz del pueblo

Finaliza la campaña electoral y se vislumbra un resultado encuadrado en el contexto de polarización, el elector madurista votará por la tarjeta del PSUV, el elector opositor votará por la tarjeta de la Unidad… las terceras o cuartas opciones no tendrán ni siquiera el temido efecto de “dividir votos” porque para ello requerirían al menos aparecer en las encuestas por encima del 2% de error estadístico. El sistema automatizado esta diseñado para desestimular el voto cruzado, así que ese fenómeno será menos que anecdótico. La voz del pueblo debe escucharse este 21N.

Ahora bien, el 22 de Noviembre sucederá, ciertamente, que Nicolás Maduro seguirá en Miraflores pero con un plomo en el ala. Ahora no tendrá gobernadores que tapen sus estropicios, ahora tendrá alcaldes que denunciarán la falta de agua, de luz, de gas, de seguridad y todos los efectos de la crisis humanitaria compleja, ahora tendrá a muchos concejales y diputados regionales que ayudarán a denunciar y documentar la violación sistemática de derechos humanos para que la justicia nacional e internacional tenga elementos para su actuación en contra de los corruptos. El pueblo tendrá voceros reconocidos, legitimados con el voto, representando el anhelo de la ciudadanía de un futuro mejor.

Si en el municipio Libertador, mi municipio, sin tener cargos, ilegalizados, perseguidos, reprimidos y censurados hemos logrado denunciar la explotación ilegal del oro, el auge de la prostitución y la trata de personas, el empobrecimiento de la zona agraria, la voracidad fiscal, las obras inconclusas y el peculado de uso, pues, desde las instituciones mucho más podremos hacer. Los riesgo seguirán siendo muchos, Tocuyito y Campo Carabobo no son territorios sencillos, pero si finalmente tenemos alguna posibilidad de hacer oír la voz del pueblo la aprovecharemos a cualquier costo.





En el pasado quedará, en la oscuridad del olvido o en la vergonzosa pena, el rol cómplice de gobernadores, alcaldes y concejales que en sus años de gestión solo aplaudieron a Nicolás Maduro, dedicaron sus años de mandato a dibujar murciélagos mientras el hambre y la necesidad agobiaron a la población. En el municipio Libertador ni siquiera tuvimos la oportunidad de conocer el rostro o los nombres de los concejales que pasaron años escondidos en sus curules, aprobando créditos adicionales por whatsapp, discutiendo ordenanzas fantasmagóricas para esquilmar a las pocas empresas que quedan y abandonar a su suerte a todos los empleados públicos con sueldos de hambre. Los que creen en la justicia divina dicen que ellos no tienen salvación para su alma, yo creo que sus conductas deben ser evaluadas con observancia de las leyes vigentes para que, mejor y pronto, respondan ante la justicia de los hombres. ¿Cacería de Brujas? No señor, Justicia.

El futuro debe mirarse con confianza, tras estas elecciones regionales muchas tareas necesitan respuesta urgente. El nuevo liderazgo local no solo deberá mantener la lucha por restituir la vigencia de la constitución, deberá urgentemente dar respuesta a las necesidades colectivas con creatividad, celeridad y sentido de responsabilidad. La primera tarea será ajustar los gobiernos locales a los tres principios que los municipalistas socialdemócratas carabobeños hemos postulado en la última década: 1) Transparencia, 2) Rendición de Cuentas y 3) Contraloría Social, debe ser claro el objetivo: demostrar que la democracia es superior en eficiencia a la dictadura.

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica