Después de casi 14 años bajo una estricta tutela que ella consideraba abusiva y explotadora, Britney Spears vuelve a ser libre.
Ahora que un tribunal de California levantó la tutela que prohibió a una de las estrellas del pop más exitosas del mundo administrar su propia vida y fortuna, muchos fanáticos se preguntan qué sigue.
La especulación abunda – ¿Niños? ¿Viajes? ¿Demandar a su familia? – aunque la respuesta es esquiva, particularmente por el estilo de vida cauteloso al que Spears estuvo obligada, gobernada en gran parte por su padre Jamie.
La superestrella, que cumplirá 40 años el 2 de diciembre, no ha dado una entrevista en años, rara vez hace apariciones públicas y actuó por última vez en octubre de 2018.
Tras su saltó a la fama mundial cuando era adolescente gracias a una serie de éxitos, incluyendo “Baby One More Time”, y el posterior colapso nervioso que la puso bajo tutela en 2008, la mayor parte de lo que el público sabe de Spears viene de su cuenta de Instagram.
Allí publica desde hace años varias veces al día, a menudo videos propios haciendo piruetas o rutinas de baile, en tanto otras veces habla sobre las esperanzas y los sueños.
Su Instagram ayudó a generar el movimiento de fans #FreeBritney.
La comunicación desde su lujosa mansión en Los Ángeles con el mundo exterior (tiene más de 90 millones de seguidores en Instagram y Twitter) ofreció a la cantante un mínimo de control sobre su imagen, y es quizás allí donde yace la lectura más precisa sobre sus planes.
En octubre, después de que su padre fuera retirado de la tutela, Spears expresó ansiedad por su futuro en una extensa misiva.
“Seré honesta y diré que he esperado mucho tiempo para liberarme de la situación en la que estoy”, escribió. “Ahora que está aquí tengo miedo de hacer cualquier cosa porque temo cometer un error”.
Planes familiares
El matrimonio es un tema: Spears anunció en septiembre su compromiso con Sam Asghari, de 27 años.
A principios de esta semana, anunció que Donatella Versace estaba diseñando su vestido, aunque la fecha de la boda no se ha divulgado.
También dijo que quiere tener otro hijo; ya tiene dos varones adolescentes con su exmarido Kevin Federline, quien tiene la custodia principal.
En una escalofriante acusación en junio, Spears dijo a la jueza de Los Ángeles que finalmente puso fin a la tutela que la obligaron a mantener un DIU anticonceptivo.
Spears tiene ahora poder sobre su sistema reproductivo y su fortuna, estimada en unos 60 millones de dólares.
Este año viajó a Hawai y la Polinesia Francesa, donde según sus publicaciones tomó lecciones de vuelo.
El escenario no es una prioridad
Una de las preguntas urgentes que plantean los fanáticos, y la industria, es si reanudará sus presentaciones o lanzará nueva música.
La superestrella lanzó cuatro álbumes de estudio bajo la tutela, el más reciente “Glory”, en 2016.
También tuvo shows permanentes en Las Vegas tremendamente rentables. Su espectáculo “Britney: Pieces of Me” recaudó 138 millones de dólares en cuatro años.
Sin embargo, en enero de 2019 canceló abruptamente su regreso a Las Vegas, haciendo una pausa profesional indefinida.
En julio escribió en Instagram: “No actuaré en ningún escenario con mi papá encargándose de lo que visto, digo, hago o pienso!!!!”
Dijo preferir compartir videos desde su sala de estar que desde un escenario en Las Vegas, pues era excluida de la planificación de los espectáculos, convirtiéndose más en una marioneta que en una intérprete.
La publicación Page Six citó recientemente a una fuente allegada que afirma que Spears “quiere hacer música y actuar de nuevo”, pero que “no es su principal prioridad en este momento y no lo ha sido durante mucho tiempo”.
¿Contarlo todo?
También debe resolver problemas financieros, incluyendo el pago a una constelación de abogados, que según The New York Times, superaría el millón de dólares.
Es posible que la cantante emprenda acciones legales contra su padre, algo que insinuó aunque no ha dado pasos formales en esa dirección.
Por otro lado, dijo que le llegan guiones para televisión y cine sobre su historia: “no estoy muerta”, respondió, y dejó claro que no está interesada en que alguien más la interprete.
También aludió a la posibilidad de contarlo todo: “Señor, ten piedad de las almas de mi familia si alguna vez hago una entrevista”, escribió en octubre.
AFP