En una charla exclusiva con Infobae la prestigiosa actriz Kate del Castillo cuenta el gran momento profesional que está viviendo, mientras se encuentra rodando la tercera temporada de La Reina del Sur, un ícono por la excelencia de su contenido en español y por mostrar impresionantes paisajes alrededor del mundo. Esta vez, incluirá diversas locaciones emblemáticas de América Latina.
Por infobae.com
Luego de varias postergaciones de fechas de rodaje debido a reiteradas cancelaciones de vuelos y restricciones de ingreso al país por el COVID, finalmente La Reina del Sur llegó a la Argentina.
El jueves 11 de noviembre, en su día de descanso, la productora y empresaria recibió a Infobae pasadas las 13 en el noveno piso del hotel Puerto Madero. Con un outfit informal–chic, jean negro y una camisa de seda traslúcida blanca, que permitía ver el soutien negro, Kate desparramó sensualidad y sencillez en un cuerpo armonioso y tonificado.
Acompañada de su asistente colombiana y su maquilladora personal, la actriz permaneció en el recinto previo a la entrevista, como una persona más, lejos de los protocolos que suelen usar algunas figuras de su talla; hasta se la notó tímida. Una vez iniciada la conversación, el clima y la energía se potenció, la pasión y la vulnerabilidad desbordaba en las respuestas de la entrevistada, confirmando que su personalidad trasciende a la actriz y a la protagonista de la serie más importante del mercado hispano.
En una charla distendida, Kate, recordó lo duro que fue grabar la primera temporada de La Reina del Sur y la diferencia de hacerlo hoy con un presupuesto millonario y, además, en pandemia.
Interpretar a Teresa Mendoza fue el reto más importante de su carrera, asegura.
Audacia, inteligencia, coraje y, sobre todo, llevar los pantalones bien puestos son las virtudes que representa Teresa, las mismas que hacen carne en Kate del Castillo. Dos mujeres, la real y la reina. Persona y personaje que coinciden también en la misma fragilidad y flaquezas: “La gente cree que soy muy fuerte y no lo soy. Lo soy para muchas cosas, creo que todos tenemos esa Teresa Mendoza adentro de nosotros, nomás es cosa de buscarla y sacarla”.
—¿Cómo está y dónde estamos?
—Yo estoy muy bien, muy contenta. Un poquito cansada, ya llevamos varios meses trabajando en La reina del Sur. Y en este momento nos encontramos aquí en Buenos Aires, Argentina. Así que estoy muy, muy contenta de estar acá.
—¿Conocía Argentina?
—Vine hace muchos años y la verdad es que no me acuerdo bien. Vine a trabajar, no sé, te estoy hablando de hace 25, tal vez 30 años. Así que como si no hubiera venido, es para mí la primera vez.
—Cuando grabó la primera temporada de La reina del Sur tenía 34 años, pasó mucho tiempo y pasaron muchas cosas en su vida. ¿Recuerda cómo fue grabar por primera vez la serie?
—Claro que me acuerdo. Me acuerdo absolutamente de todo porque yo estuve mucho tiempo buscando ese personaje y me rechazaron cuando, inicialmente, se iba a hacer una película. Pasó por las manos de los más grandes directores y luego se canceló, por alguna razón, y después vino la serie y me buscaron a mí.
—Cuando se grabó la primera temporada, el presupuesto era más magro que el actual. ¿Cómo fue grabar en esa época y cómo es grabar hoy con más recursos e inversión?
—Es el día y la noche. Entre valores de producción, circunstancias… tú no tienes idea, la primera temporada fue muy, muy dura de grabar. Pero claro, la historia es tan hermosa, basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte, como siempre he dicho: la historia es todo. Si tienes una buena historia de verdad y la sabes contar no importan tanto los valores de producción ni nada de eso, mientras sea sólida y tenga buenos actores. Pero ahora, después de 10 años, es increíble ver cómo ha crecido también Telemundo. Se nota el dinero. Sin embargo, la primera temporada tiene tanto corazón que la amo por miles de razones. La segunda fue una cosa muy increíble, muy grande, pero esta tercera no sé ni cómo explicarte lo grande que es. Y viene con todo, viene mucho más grande que la segunda.
—¿Qué es lo que más te sorprendió de esta tercera temporada?
—Bueno, sin duda recorrer lugares hermosos de Latinoamérica, otros que yo no conocía. Se va a mostrar una Latinoamérica importante y como realmente es: hermosa, potente, llena de su gente, las comunidades indígenas de cada país, que van a estar en la serie hablando sus dialectos. Eso es inclusión, no solo por los actores, porque es una serie que es completamente internacional, o sea, tenemos actores de todas partes del mundo, es increíble, sino que además estamos incluyendo a las comunidades indígenas.
—¿Cómo vivió la experiencia de grabar en tiempo de pandemia, y a qué le costó más adaptarse?
—Ha sido durísimo porque tenemos que testearnos todos los días, de repente hay gente que se ha contagiado, gracias a Dios ningún actor, entonces para la producción es muy, muy difícil poder mantenernos en esta burbuja en la que estamos. Realmente nos tienen en una burbuja y convivimos nada más con nosotros mismos, no salimos a ningún lado, estamos aquí pero claro, estamos trabajando y lo entendemos. Eso ha sido un gran reto.
—¿Qué actores nuevos vamos a encontrar en esta temporada? ¿hay algún argentino en el elenco?
—Claro, hay varios argentinos. Está Fabio Di Tomaso, Fabio Posca, que es el más divino, Marcelo Do Santos. Hay muchos argentinos. La cosa es que eso es lo que hacemos, en cada país tenemos lo mejor de los actores de ese país. Además, es un honor tenerlos, vienen a hacer la serie aún más linda y grande con sus nombres. Así que yo estoy encantada de estar acá, de tener a varios argentinos con nosotros. No les puedo decir de qué va la historia, pero sí que estoy muy contenta.
—Cuando comenzó, en la primera temporada de la serie, era solo actriz. Ahora es actriz, productora y empresaria. ¿Cómo maneja tantas responsabilidades, cómo hace para distribuir su tiempo y sus prioridades? ¿Cómo hace para distribuir tanta energía y cómo hace con el cuidado de su cuerpo?
—Bueno, pues primero mucha disciplina porque no me queda otra. Y siempre he hecho ejercicio porque me ha gustado.
—Disciplina, pero ¿cómo se logra?
—Dependiendo del llamado del día. Por lo general, mi llamado es muy temprano entonces me levanto a las 3, para entrenar a las 3.30. He entrenado a las 3 de la mañana también. Pero bueno, es que eso me da energía, no nada más por mantenerme bien, sino que me da energía para el día, si no lo hago, no me siento bien el resto del día. Cuando termino de trabajar, ceno, estudio y me duermo. Así que eso es una disciplina y lo hago cuando estoy grabando, sobre todo La reina del Sur, que es muy larga y son muchos capítulos. Si no tuviese esa disciplina pues me enfermaría, no podría dormir, en fin, muchas cosas. Así que eso es parte importante de mi vida, de mi rutina.
—Además de su carrera, ¿qué es lo más importante de su vida?
—Bueno, pues desde luego mi vida personal. El ser productora, el ser empresaria crea mucho estrés y me tengo que quitar ese estrés de alguna u otra forma. Mis vacaciones son estar en mi casa, ir a descansar, pasar a ver a mis padres a México. Mi familia. Lo mío, mis cosas. Y eso es para mí darle un poquito de calidad de vida a mi vida que amo. No me puedo quejar del trabajo, eso sí, amo trabajar.
—En algunas entrevistas que le realizaron, afirma que en su vida las palabras “sacrificio” y “arrepentimiento” no existen. ¿Es así?
—Pues porque para mí no ha sido un sacrificio nada en mi vida. He dejado de hacer muchas cosas, me he perdido muchos momentos tal vez de mi familia, de mis amistades y de todo eso, pero ha sido una decisión que yo he tomado, no ha sido un sacrificio, ha sido para hacer algo que amo, que es mi carrera. Entonces no lo puedo llamar sacrificio porque sería como traicionarme y traicionar lo que me ha dado de comer toda la vida y que amo profundamente. Para mí los sacrificios no existen, no soy la madre Teresa de Calcuta para sacrificarme por nada ni por nadie. Y sobre el arrepentimiento no me arrepiento de nada porque hasta las malas decisiones, que han sido muchísimas en mi vida, de ellas he aprendido y ellas me han hecho ser quien soy hoy. Para bien o para mal.
—¿Es consciente de que es una mujer influyente, poderosa, porque cada cosa que hace o dice repercute en el mundo? ¿Cómo maneja esa responsabilidad? ¿Se da cuenta de eso?
—No, no me doy cuenta. Pero yo creo que todas somos poderosas. Y te agradezco lo que me dices. Si yo puedo cambiar algo para bien, que me hace falta eso a mí, aprender mucho de la vida y de la gente y de todo, pues a mí me hace muy feliz. Me hace muy feliz que me lo digas tú, me hace muy feliz que una mujer en la calle me diga que por mí cambió algo. Me llena de felicidad, me hace llorar, porque nunca lo hago con esa intención, yo nomás digo lo que pienso, y luego me meto en problemas, pero es lo que hay, es lo que soy.
—Pero decir lo que piensa es valiosísimo.
—Gracias. Gracias.
—¿Cuál fue el mejor día de su vida?
—He tenido muchos, yo creo que he tenido muchísimos buenos días. Los más malos desgraciadamente han sido al lado de un hombre (risas).
—Los hombres. Hablemos de los hombres…
—Me refiero nomás a pareja. Pero también tengo amor hacia los hombres. Y tengo un padre maravilloso. Y he tenido parejas maravillosas. Y así se da, así es la vida, y hay que seguirla adelante.
—Nombró a su padre, y él siempre cuenta que la vida personal de las actrices, en general, es muy triste porque sufren mucho por amor.
—Sí, mi papá siempre me decía que no fuera actriz porque iba a sufrir mucho en el amor y sí, tiene razón, he sufrido mucho en el amor. Soy como Teresa Mendoza, tomo muy malas decisiones (risas). Pero también he tenido parejas increíbles y hombres maravillosos de los cuales he aprendido muchísimo. Y también ha sido por decisiones que he tomado yo.
—Hablemos entre mujeres, ¿qué tiene que tener un hombre para que Kate diga: “Quiero a ese hombre”?
—Bueno, primero tiene que tener un carácter. Tiene que tener pantalones para que se acerque a mí, porque no se acercan a mí, no sé por qué. Entonces alguien que tenga carácter, y alguien que desde luego admire. Haga lo que haga. Alguien de quien yo pueda aprender algo, alguien que sume a mi vida y que no me reste. Casi la mayoría de los hombres que han estado en mi vida me han restado, entonces, quiero, nada más, que me sumen, porque ya me cansé de dar, con lo cual quiero que me den algo. Y algo de la mejor manera porque yo no necesito nada ni necesito a nadie. Quiero una pareja, pero necesitar no es una palabra que venga tampoco a mi vocabulario.
—¿Qué es lo primero que piensa cuando se despierta, además de que tiene que entrenar?
—(Risas). ¿Dónde estoy? Porque ahorita estamos en tantos lugares, en tantos países y tantos hoteles que primero quiero saber dónde estoy. Pienso que estoy haciendo La reina del Sur, que tengo trabajo, que tengo vida, que tengo una familia hermosa, que tengo mucho amor alrededor. Vamos adelante, aunque me esté muriendo de sueño, de cansancio, lo que sea, pero eso me hace muy feliz, saber que no me falta nada realmente.
—¿Qué le gustaría que la gente sepa de usted, más allá de todos sus logros profesionales?
—Bueno, la gente cree que soy muy fuerte y no lo soy. Lo soy para muchas cosas, creo que todos tenemos esa Teresa Mendoza adentro de nosotros, nomás es cosa de buscarla y sacarla. Pero creo que más que eso es la vulnerabilidad lo que te hace fuerte. Sin una no hay la otra. Y yo siento que tengo por ahí esa parte y precisamente por lo que he pasado y por lo vulnerable que soy me hago más fuerte.
—En los momentos más vulnerables ¿a quién recurre o cuál es su mecanismo de defensa?
—Pues yo creo que enfrento siempre las cosas. No me guardo nada, porque no tengo la paciencia. Siempre de frente y siempre cuando suceden las cosas, no espero a que se me llene el buche de piedritas, como decimos en México, porque ya sé que, precisamente, tengo un carácter fuerte y voy a explotar muy fuerte, y no quiero ser esa mujer porque yo la conozco y no está padre. Entonces por eso ya aprendí que de frente y siempre la verdad.
—¿Cuál fue la verdad que más le dolió?
—Uy, las verdades duelen, pero luego las agradece uno. Pues creo que cuando pasé todo este Chapo encuentro, Chapo carta, Chapo lo que le quieran llamar, fue uno de los momentos más duros. Para mí como persona. Y como hija. Y como hermana. Y como tía. Entonces fue muy duro y lo que me mantuvo bien y me sacó adelante fue que yo tenía la verdad y que siempre dije la verdad.
—¿Tuvo miedo por su vida?
—Todo el tiempo durante muchos años. Todo el tiempo.
—Si tuviera que agradecer, ¿a quién agradecería hoy?
—Pues sin dudas a mis padres. Entre mi hermana y yo los hemos hecho pasar unas vidas difíciles y siempre han estado ahí apoyándonos sin juzgarnos. Nos dicen nuestras cosas, pero nos han dado la mano. Mis papás son los que a mí me anclan constantemente a que no se me olvide quién soy y de dónde vengo.
—¿Alguna vez se le suben los humos?
—No, nunca se me han subido, porque yo crecí con fama, por mi padre. En ese sentido no. Creo que no va por ahí, gracias a Dios soy bastante consciente de eso y es algo que no me ha afectado. Creo que más que nada hay que recordar de dónde somos y aunque yo vivo en Estados Unidos, mi papá me dice: “No te americanices”. Él, sobre todo, que es bien mexicano y yo cómo me voy a americanizar si soy la más mexicana, amo México y lo extraño, y creo que me he vuelto más mexicana y he sentido más amor hacia mi país desde que me fui. Entonces, es ese tipo de anclaje a lo que me refiero. Y a la familia. “Aquí está tu familia, acá en México. No nos olvides. No se te olviden tus raíces”. En ese sentido.
—Para finalizar, ¿qué le diría Teresa Mendoza a Kate del Castillo?
—Dedícate más a tu vida. Deja de trabajar tanto.
—¿Y le va a hacer caso?
—(Risas) No.
Sobre La Reina del Sur 3
¿Quiénes la realizan?
La tercera temporada está escrita por Lina Uribe, Darío Vanegas, Tatiana Andrade y Miguel Ferrari, bajo la dirección de Carlos Bolado, Carlos Villegas y Claudia Pedraza. Marcos Santana es el showrunner y productor ejecutivo de la serie junto a Ximena Cantuarias, de Telemundo, y Rodrigo Guerrero, de AG Studios, como productores ejecutivos. Con la participación de Arturo Pérez-Reverte en el guion, esta vez con toques de espionaje e intriga política.
La Reina del Sur. Temporada 3 es una coproducción de Telemundo Global Studios y Netflix.
¿De qué se trata la tercera temporada?
Esta nueva historia dará un salto temporal de 4 años y comenzará en las cárceles de Estados Unidos donde la protagonista, Teresa Mendoza, se encuentra cumpliendo condena en una prisión de máxima seguridad luego de ser acusada de asesinar a tres agentes antidrogas de la DEA.
Tras un intento de fuga exitoso, organizado por sus amigos Oleg y Jonathan, Mendoza viajará por varios países de Latinoamérica, como Bolivia, Colombia y Perú en busca de información y respuestas para finalmente llegar a México.
Elenco
Conformado por Humberto Zurita, Isabella Sierra, Kika Edgar, Alejandro Calva, Tiago Correa, Eduardo Yáñez, Lincoln Palomeque, Antonio Gil, Emmanuel Orenday, Cuca Escribano, Sara Vidorreta, Ágata Herranz y Dmitry Anisimov. Mientras el portugués Pêpê Rapazote será una de las nuevas incorporaciones al reparto.
Actores argentinos que participan
Fabio Posca, Guillermo Feigning, Mariano Bertolibi, María Abadi, Marcelo Do Santos y Fabio Di Tomaso.
Locaciones internacionales
La misma incluirá diversas locaciones emblemáticas de América Latina, como el Salar de Uyuni en Bolivia, Machu Picchu en Perú, los glaciares en Argentina, Santa Marta en Colombia y México, entre otros.