Desde que surgió el SARS-CoV-2, el virus responsable del COVID-19, las variantes se han incrementado. Una de ellas es Delta, que es sumamente contagiosa, el doble que las variantes anteriores. Se la identificó por primera vez en la India, en el mes de diciembre de 2020. Así lo reseñó El Comercio.
“Cada una de estas variantes se clasifica, en parte, según la cantidad de mutaciones en el virus mismo y en algunas mutaciones virales que ocurren en lo que se conoce como proteína espicular, que es lo que realmente utiliza el virus para ingresar a las células e infectarlas. La vacuna también apunta contra esto”, dice el Dr. John O’Horo, médico de enfermedades infecciosas en Mayo Clinic.
“Cuanto más difiere del original, más inquietud hay de que pueda evadir algunos sistemas inmunitarios a través de la proteína espicular. Con la variante Delta, todavía se ve que las vacunas pueden hacer la conexión con esto y neutralizarlo lo suficiente para evitar una hospitalización y una infección grave”, añade.
Se ha hecho tres clasificaciones de las variantes del SARS-CoV-2, según cuán fácilmente se diseminan, cuán graves son los síntomas y cómo se las trata:
– Variante de interés
– Variante de preocupación
– Variante de grandes consecuencias
El Dr. O’Horo explica que las clasificaciones son como “el tablero de amenazas” que algunos científicos usan para seguir el rastro de estas variantes. Buscan cuáles demuestran realmente ser las causantes de enfermedad considerable y más capaces de transmitirse, como la variante Delta, y cuáles son preocupantes debido a su potencial de diseminación y presencia registrada en más zonas, lo que las hace dignas de mantenerlas vigiladas —como la variante Mu— y que serían variantes de preocupación. Además, hay variantes que surgen y que por llevar consigo inquietudes más hipotéticas, vale la pena no perder de vista y son las variantes de interés.
Como se conoce, la mutación en los virus es un proceso natural. Muchos de estos cambios no tienen importancia, pero otros significan una ventaja para el virus.
Variante Mu
Los científicos están siguiendo a una nueva variante del COVID-19, a la cual la Organización Mundial de la Salud llamó B.1621, o Mu, que se detectó por primera vez en enero de 2021, en Colombia. Si bien la variante aparece en las noticias, no es la dominante en Estados Unidos ni en ningún otro lugar, asegura el Dr. John O’Horo.
“Por el momento, la variante Delta es realmente la predominante en todas partes. Aunque es importante que los científicos y los funcionarios de la salud pública se mantengan vigilantes, por ahora, todavía estamos en un punto donde la variante Mu no es un problema, sino algo que se debe tener en cuenta para el futuro”.
La vacunación es eficaz
La vacunación continúa siendo la medida más importante para salvaguardar a la gente de una infección grave por el COVID-19; una vez administrada, se requiere que transcurran al menos dos semanas para que la vacuna surta todo su efecto.
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