Así como en toda Venezuela, en el estado Aragua han sido incontables los casos que se conocen sobre las irregularidades con el sistema online del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) para obtener un pasaporte, una cédula o cualquier otra documentación.
Por Carmen Elisa Pecorelli / lapatilla.com
Lo primero es tener “buena suerte” para que el sistema permita que entre el usuario sin problemas. Superado este primer escollo, rogar a Dios para que el proceso automatizado fluya sin inconvenientes.
Sonora Matanza es una maracayera de 41 años de edad, y a ella la suerte no la acompañó. El 11 de marzo de este año, el monedero virtual de la página del Saime “desapareció” el dinero con que gestionaba su pasaporte. Tres veces viajó hasta la sede principal del Saime en Caracas para reclamar el reintegro de su dinero y no fue sino hasta el 10 de noviembre que pudo recuperarlo en bolívares ya devaluados.
Pero allí no terminó la travesía de Sonora. Como necesita su pasaporte, debió pedir la cita nuevamente vía internet, esperar unos 8 días y luego acudir en la fecha indicada. Llegó el día de su cita y se enrumbó al Saime de Maracay a las 4:30 de la mañana. A esa hora ya era la número cinco para ser atendida. Luego de esperar más de cinco horas para su turno, el sistema de Cantv se falló y afectó la plataforma Saime a nivel nacional. Ahora debe esperar una nueva cita de reserva para obtener su pasaporte.
Gestores a la orden
Y la pesadilla que vivió Sonora Matanza se repite con otros venezolanos. Eliecer Español es un joven aragüeño que durante casi dos meses ha tenido problemas para registrarse en la web del Saime. Es que el sistema no reconoce la letra “ñ” de su apellido y, por tanto, eso le impide registrarse. Cuenta Eliecer que la reprogramación de la página está fallando y esto ha retrasado el proceso.
Lo mismo le ha sucedido a los cinco integrantes de su familia. Para superar rápidamente este obstáculo, Eliecer se le ocurrió acudir con un “gestor”, quien le propuso el cobro de 100 dólares por cada miembro de la familia para ingresarlos al sistema. Es decir, que para obtener sus pasaportes, la familia Español debe cancelar en total 1.500 dólares: 500 dólares al gestor más 1.000 dólares (200 dólares por cada uno que cobra el Saime por el documento).
Rosario María Sifuentes ha pasado varias madrugadas en vano tratando de acceder a la página del Saime: a veces el sistema simplemente no le abría, en otras oportunidades cuando lograba entrar, de repente se cerraba la web. En dos ocasiones avanzó hasta la mitad del proceso, pero su usuario fue bloqueado.
“He tenido que pagar a más de tres gestores que me prometen solventarme el problema y mi usuario sigue bloqueado. He gastado más de 150 dólares, aparte del monto del pasaporte nuevo que equivale a 200 más y aún no he podido resolver”, comentó Sifuentes.
En dos oportunidades se trasladó hasta la sede del Saime en El Limón y allí no le dieron respuestas. Dijo que esperará recuperarse económicamente para viajar a Caracas, donde espera solventar su problema.
En Aragua algunos optan por realizar los trámites de pasaportes y cédulas en las sedes de El Limón, La Victoria y Cagua, porque asisten menos usuarios y las diligencias fluyen más rápido.
Hay que madrugar
Otro dolor de cabeza para muchos ciudadanos es sacar la cédula de identidad. En Aragua, el sistema se rige por el último número de la cédula, y según este orden corresponde un día específico de la semana. Solo atienden hasta 50 personas diariamente, incluyendo a los menores de edad. Así lo contó Luisa Romero, quien ya pasó por este largo proceso.
Según contaron algunos usuarios, quien va a sacar su cédula debe llegar la noche anterior al estacionamiento del Saime, hacer la cola y a eso de las 4:00 de la mañana, un funcionario policial entrega solo 50 números. Quien quedó por fuera, perdió su tiempo.
Alrededor de las 8:00 de la mañana comienzan a llamar a las personas. En este proceso pueden transcurrir hasta 3 horas, todo un “viacrucis”, tal como menciona Pedro José Soárez, un usuario aragüeño. Algunas personas denunciaron que no han podido sacarse la cédula, necesaria hasta para abrir una cuenta en el banco donde la exigen actualizada.
Los “pisa colas”
Durante la madrugada se observan personas mayores sentadas en las aceras, recostadas de las paredes, con cartones y cobijas, cuidándose unos con otros para poder superar el largo proceso para obtener identificación legal.
“Aquí todo es un guiso”, así lo expresó Dorangel Sarmiento, quien por tener un bebé muy pequeño no puede madrugar en la cola. Ahí aparecen los “pisa colas” que guardan, apartan o pisan los puestos por un costo de 20 dólares por cada puesto que reservan en la cola hasta el momento que llegué la persona. Incluso, tiene la potestad de recibir el número que entrega el funcionario policial a las 4:00 de la mañana.
Muchas personas, por necesidad, caen en esta irregularidad. La inseguridad, la falta de transporte y las circunstancias personales impiden que algunos puedan permanecer toda la madrugada en una cola para sacar una cédula de identidad, un documento que debería ser de fácil acceso para la población venezolana.