El Congreso estadounidense aplazó para este viernes la primera votación del enorme programa de reformas sociales y medioambientales del presidente Joe Biden, tras una larga sesión de debate el jueves, señal de que la aprobación de este proyecto que debería transformar a Estados Unidos está llena de escollos.
El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, desbarató los planes de la mayoría demócrata de votar las reformas el mismo jueves al utilizar su tiempo de palabra ilimitado.
Durante más de cuatro horas, denunció que el plan tendría un impacto desastroso sobre la inflación y la economía del país. También usó su tiempo de palabra para criticar la retirada de Estados Unidos de Afganistán, los viajes a Europa, Elon Musk y los cuadros que cuelgan en el despacho presidencial.
Pasada la medianoche del jueves, mientras seguía hablando, los demócratas se resignaron y aplazaron la votación hasta las 08h00 del viernes (13h00 GMT).
Los legisladores tienen que pronunciarse sobre un paquete de ayudas sociales y medioambientales de 1,75 billones de dólares, que incluye entre otros el acceso para todos a la educación preescolar, créditos fiscales para los hogares e importantes inversiones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El plan, apodado “Build Back Better” (Reconstruir mejor), también tiene que pasar por el Senado, lo que puede tardar aún algunas semanas.
“Creará millones de puestos de trabajo bien remunerados, reducirá los gastos para las familias y recortará sus impuestos, al tiempo que hará que los más ricos y las grandes empresas paguen su parte justa”, expresó el jueves la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una carta dirigida a sus miembros.
A principios de este mes, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley bipartidista de infraestructuras por 1,2 billones de dólares, el mayor paquete de obras públicas de Estados Unidos desde que Dwight Eisenhower creara el sistema de carreteras interestatales en 1956.
– Preocupación por el costo –
“Firmé una legislación histórica en materia de infraestructuras, y el plan ‘Build Back Better’ está en camino. La situación está mejorando”, había dicho Biden en Twitter al comenzar el debate.
Los demócratas de la Cámara de Representantes, que no pueden permitirse el lujo de perder más de tres miembros si quieren ganar cualquier votación, están mostrando optimismo respecto a su capacidad de superar las luchas internas que enturbiaron el debate sobre “Build Back Better” durante meses.
Un puñado de demócratas centristas quería un análisis completo de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) para aclarar el precio del paquete antes de aceptar el voto.
El jueves, la Oficina informó que el plan aumentaría el déficit en 367.000 millones de dólares en diez años. Para la Casa Blanca, la estimación no tiene en cuenta los posibles ahorros relacionados con los impuestos.
El plan “reducirá el déficit en más de 100.000 millones de dólares a lo largo de diez años”, reaccionó Joe Biden en Twitter, y “reducirá los costes, creará empleo y reconstruirá nuestra economía”.
La preocupación por la espiral del costo de la vida ha ensombrecido la victoria legislativa del presidente. La inflación anual subió al 6,2% el mes pasado, dando a los republicanos otro garrote con el que golpear a Biden en su intento de retomar las dos cámaras del Congreso en las elecciones de mitad de mandato del próximo año.
– Voto antes de Navidad –
Aunque la Cámara de Representantes apruebe el proyecto de ley esta semana, el camino que queda por recorrer será rocoso, puesto que el Senado propondrá nuevas redacciones y posiblemente no lo vote hasta diciembre o incluso enero.
El Senado de Estados Unidos, de 100 miembros, está dividido equitativamente entre republicanos y demócratas.
Los progresistas demócratas de ambas cámaras han estado impulsando un programa nacional de licencia por maternidad remunerada y una mayor expansión de las prestaciones de salud, aunque los últimos datos de inflación podrían perjudicar esos esfuerzos.
El senador de Virginia Occidental Joe Manchin, quien se ha posicionado como el mayor obstáculo que enfrenta la bancada demócrata para que la legislación llegue al escritorio de Biden, ha indicado que se opone a la licencia por maternidad, uno de los puntos más populares del paquete.
Las tensiones entre los demócratas centristas y progresistas en la Cámara de Representantes parecen estar disminuyendo, pero no está claro si alguna de las partes votará a favor de la versión que regrese del Senado.
“Seguiremos trabajando en esta importante legislación hasta que se apruebe”, dijo recientemente el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, que espera que se vote antes de Navidad.
AFP