Varios buques repletos de cocaína que se movieron por aguas venezolanas, hondureñas, mexicanas, ecuatorianas y hasta ticas se acaban de convertir en la nueva evidencia que se le incluyó al expediente que cursa en la Corte del Distrito Sur de Florida en contra del recién capturado jefe del ‘clan del Golfo’, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.
Por eltiempo.com
En un documento, fechado el 2 de noviembre, en el que se amplían los cargos en su contra, se asegura que para mover los alijos de droga se usaron embarcaciones bajo jurisdicción de Estados Unidos, que empezaron a llegar desde 2002 hasta el 23 de octubre de 2021, dos días antes de que el capo fuera capturado en el Urabá antioqueño.
Con esa nueva evidencia, la corte de Florida aspira a que el sanguinario exguerrillero y exparamilitar le sea entregado, antes de febrero; ganándole el pulso a la Corte del Distrito Este de Nueva York, que, al igual, busca su extradición.
Sin embargo, en Nueva York también le acaban de acumular nuevos cargos a ‘Otoniel’ y estos son demoledores.
EL TIEMPO accedió en exclusiva a ambas acusaciones y estableció que en la que se radicó en Nueva York, el 4 de noviembre, se incluye a Jovanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, a quien la DEA considera sucesor de ‘Otoniel’ y el nuevo objetivo de alto valor en Colombia.
Asesinatos y 100 toneladas
A este último lo señalan de “recaudar impuestos de los cargamentos de droga, manejar a los combatientes armados y mantener el control sobre áreas territoriales específicas dentro de Colombia”.
Y a ambos se les acusa de conspirar “consciente e intencionalmente” para asesinar gente. De hecho, hay un cuadernillo sellado con más datos confidenciales.
Además, se hace una relación de 44 envíos de cocaína, que suman cerca de 100 toneladas, que ‘Otoniel’ y su banda ingresaron a Estados Unidos y que le complican aún más su panorama judicial.
“La justicia americana no quiere saber nada de negociaciones con ‘Otoniel’. Su caso contiene tres pautas de sentencia que llevan a imponerle una condena alta: es jefe de una organización criminal, es un sujeto extremadamente violento y la cantidad de droga que introdujo a este país es muy alta”, le dijo a EL TIEMPO una fuente federal.
Este diario estableció que al menos dos oficinas de abogados de Miami han sido consultadas por allegados del capo. Y, según documentos que reposan en la Dijín y en la Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, varios abogados colombianos han buscado cita con el violento capo.
La idea es plantearle estrategias de defensa, incluida la de aterrizar en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
La testigo y la JEP
Pero, de manera reiterada, se les ha advertido que ‘Otoniel’ –quien permanece en Bogotá, vigilado por un comando en la Dijín– “le otorgó poder a su abogada de confianza, la doctora Ángela Milena López Gómez, para que lo represente en ejercicio de su derecho de defensa”.
Y se sugiere que se contacte a la abogada para acceder a una boleta de visita para verlo.
La penalista López es conocida en el gremio por llevar varios casos de procesados por narcotráfico y lavado, incluidos expolicías antinarcóticos y fichas del ‘clan del Golfo’, como Orley Gallo Donado. Este último es hermano de la ‘Negra’, señalada de dirigir un consorcio criminal que nutre de cocaína a mafias italianas y carteles mexicanos.
EL TIEMPO estableció que López, experta en procesos de extradición, es la misma que figura en los listados de testigos que la Fiscalía escuchó dentro del expediente que cursa en contra del expresidente Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y soborno a testigos.
En una diligencia, del 15 de febrero de 2021, la penalista admitió que ella fue quien hizo el favor de escribir a mano los testimonios que le dictaron dos exparamilitares presos, que luego la defensa de Uribe allegó a la Corte Suprema. Se trata de las declaraciones de Máximo Cuesta, ‘Sinaí’, y de Giovanni Cadavid, quienes aseguraron haber recibido presiones para testificar contra Uribe.
Previo a esos testimonios, la penalista participó en una reunión (en el Hotel Rosales de Bogotá) en la que estuvieron Diego Cadena, abogado de Uribe para la época; el entonces director de la cárcel de Cómbita, Germán Ricaurte, y el asesor de Uribe, Fabián Rojas. Y fue allí donde ella informó que reclusos en Cómbita querían rendir esas declaraciones.
‘Cero impedimentos’
El abogado Cadena le dijo a EL TIEMPO que sabe que, por ese episodio, lo han querido ligar a la defensa de ‘Otoniel’: “Aunque no habría impedimento, no es verdad. Conozco a la doctora López como litigante. Y aunque en el pasado personas cercanas a los Úsuga me buscaron para intentar una posible colaboración con Estados Unidos, no fue ‘Otoniel’ ”.
Este diario se comunicó con la penalista López para preguntarle por la estrategia de defensa que se desplegará en el caso del jefe del ‘clan del Golfo’ y si es cierto un posible intento de ingreso a la JEP.
Pero, tras consultar con el equipo de defensa de ‘Otoniel’, manifestó que se abstenían, por ahora, de hacer comentarios.
Igual postura expresó frente a su rol como testigo en el proceso contra Uribe.
Por ahora, la corte de Nueva York avanza en la solicitud de extradición del sanguinario ‘Otoniel’, que puede tardar tres meses, si es que no se le atraviesa un proceso ante la JEP.