Los hechos ocurrieron en el barrio Bolivariano, cuarta etapa, donde también se procedió a la aprehensión de la madre de la pequeña víctima, concubina del sospechoso, por presunta complicidad, pues al parecer tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo con la niña, pero no hizo nada por evitarlo, ni lo notificó a la autoridad.
Por lanacionweb.com
El clamor popular por parte de una poblada que reclamaba la detención de un hombre por supuesta violación de su hijastra de 13 años de edad, quien presenta seis meses de embarazo, fue lo que motivó la intervención de funcionarios de la Policía del estado Táchira para aprehender al sospechoso, en procedimiento coordinado con efectivos del Conas-GAES 21 Táchira, que junto a la Fiscalía XXVI del Ministerio Público mantenía al sujeto bajo investigación y estaba a punto de apresarlo cuando se precipitaron los hechos que llevaron a su captura, junto a su concubina, madre de la menor.
Según se pudo conocer en medios policiales, los hechos ocurrieron el pasado lunes, en horas de la tarde, en una vivienda familiar ubicada en el sector 4 del barrio Bolivariano, en la fronteriza población de Ureña, en momentos que las comisiones desarrollaban labores de vigilancia y seguridad fronteriza y se encontraron con un grupo de exaltadas personas que reclamaban la detención del presunto violador. Los uniformados procedieron a la captura del individuo y rápidamente fue sacado del área, a los efectos de preservar su integridad personal, pues, ante los ánimos caldeados por parte de los vecinos, se temía que pudiera ser víctima de agresión en cualquier momento.
Se dijo que el individuo fue identificado tan solo como J. M. Ríos, de quien no fueron aportados detalles de tipo personal y según la versión suministrada, estaba siendo investigado desde hace algunos días por funcionarios del Conas-Gaes21 de la Guardia Nacional Bolivariana y el Ministerio Público, ya que el padre biológico de la menor había acudido a esa instancia para presentar denuncia sobre las supuestas violaciones que de manera continua sufría la niña.
Estos hechos estaban ocurriendo desde hace algún tiempo y al parecer eran del conocimiento de la madre de la niña, a la vez concubina del ahora imputado, quien nada hizo por evitarlo, ni lo comunicó a las autoridades, razón por la cual también se produce su detención, por presunta complicidad en el hecho delictivo que afectaba a su propia hija.
La pareja permanece tras las rejas en la sede de la Policía Estadal en Ureña, a las órdenes de la Fiscalía 26ª del Ministerio Público, que ordenó al Conas realizar algunas diligencias relacionadas con el caso, entre ellas el traslado de la pequeña al médico forense para ser examinada. Se comprobó que presenta un embarazo de seis meses.