Varias son las películas de ciencia ficción que lo imaginaron en sus guiones y lo plasmaron en la pantalla grande. Pero hoy la ciencia se apresta a hacerlo en forma real: impactar un asteroide para desviar su curso.
Por Infobae
Si bien aquí no hay una amenaza latente de choque contra la Tierra, ni un reloj con cuenta regresiva que mida el tiempo que le queda a los seres humanos antes de ser aniquilados, los científicos de la NASA desean probar la última tecnología disponible para desviar un objeto potencialmente peligroso con dirección directa hacia nosotros.
La nave espacial DART de la NASA despegó esta madrugada con el objetivo de ser la primera misión del mundo en golpear un asteroide en el espacio y así probar técnicas de defensa planetaria activa.
Los científicos estuvieron planificando esta misión desde hace 8 años y que fue lanzada este 24 de noviembre a las 6.21 GMT (3.21 hora argentina). La DART (Double Asteroid Redirection Test) despegó desde la Base de Vandenberg (California), mediante un cohete Falcon 9 de Space X con el objetivo de demostrar un método para la desviación de asteroides, llamado impacto cinético.
Si todo sale tal como lo planea la NASA, en octubre de 2022, DART impactará en la pequeña luna asteroide Dimorphos, que orbita a un compañero más grande, Didymos, en un sistema de asteroides binarios para cambiar su período orbital. Ambos están situados a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra. Al ser relativamente pequeños ambos asteroides, los telescopios ópticos terrestres los ven como un único punto de luz que fluctúa en brillo. El intervalo de esas fluctuaciones cambiará después del impacto de DART.
“El sistema Didymos es demasiado pequeño y está demasiado lejos y se lo observa como un punto de luz. Pero podemos obtener los datos que necesitamos midiendo el brillo de ese punto de luz, que cambia cuando Didymos rota y Dimorphos orbita”, señaló Andy Rivkin, uno de los científicos del equipo DART. Según el investigador, los cambios en el brillo indican cuándo la pequeña luna Dimorphos pasa por delante o queda oculta detrás de Didymos. Estas observaciones ayudarán a los científicos a determinar la posición exacta de ambos asteroides y el tiempo de impacto para maximizar el efecto de desviación tras el choque.
Detalles de una misión única
Tras 55 minutos de vuelo, la nave espacial DART se separó de la segunda etapa del cohete Falcon 9 y una hora más tarde comenzaron a recibirse las primeras señales mientras desplegaba sus paneles solares, informó la NASA. Tras su lanzamiento, DART navegará por el espacio cerca de un año y luego se estrellará contra el asteroide a una velocidad de aproximadamente 27.760 kilómetros por hora (6,6 kilómetros por segundo) en la pequeña luna asteroide Dimorphos, de unos 160 metros de diámetro, que orbita a un compañero más grande, Didymos, de 780 metros de diámetro, en un sistema de asteroides binarios para cambiar su período orbital.
Dart es una nave de 500 kilos de peso con forma de cubo, de 1.14 metros de ancho, 1.24 metros de alto y 1.32 metros de profundidad. Tiene 2 paneles solares que alcanzan un ancho de 12.5 metros cuando se despliegan.
Mientras que el asteroide Didymos mantendrá prácticamente intacto su movimiento alrededor del Sol, se espera que la colisión desvíe la órbita del pequeño asteroide Dimorphos de manera sensible pero inconfundible, una fracción de un 1 por ciento, lo suficiente como para que se pueda medir con radares y telescopios terrestres. Los investigadores tendrán la posibilidad de ver de cerca el sistema de asteroides Didymos, aunque sea brevemente, gracias al generador de imágenes DRACO a bordo de DART y un CubeSat, LICIACube de la Agencia Espacial Italiana que grabará el impacto.
Lanzado justo antes del choque, LICIACube -del tamaño de una caja de zapatos- documentará el impacto de DART y sus consecuencias. DRACO (Didymos Reconnaissance & Asteroid Camera for OpNav), la cámara de reconocimiento es el único instrumento a bordo de DART. Servirá principalmente como sistema de navegación óptico de DART, capturando imágenes que ayuden a la nave a alcanzar su objetivo.
DRACO introducirá sus imágenes en el algoritmo de navegación en tiempo real autónomo (SMART Nav), un sistema que, en las últimas horas de la nave, guiará a DART de manera precisa y automática. Aunque ninguno de los asteroides representa una amenaza para la Tierra, la colisión con Dimorphos permitirá a los investigadores demostrar la técnica de deflexión junto con varias tecnologías nuevas y recopilar datos importantes para mejorar nuestras capacidades de modelado y predicción de la deflexión de asteroides.
“Esas mejoras nos ayudarán a prepararnos mejor en caso de que un asteroide sea descubierto como una amenaza para la Tierra”, sostiene la NASA.
Infografías: Marcelo Regalado