Irán ejecutó este miércoles a un preso que fue condenado a muerte por un asesinato que supuestamente cometió cuando era menor de edad, a pesar de las llamadas de organizaciones de derechos humanos para que se detuviese su ahorcamiento.
Arman Abdolali, de 25 años, fue ahorcado esta madrugada en la prisión de Rayaíshahr, situada a 20 kilómetros de Teherán, informó la agencia de noticias de Mizan, del poder judicial.
La ejecución se llevó a cabo después de que la familia de la joven supuestamente asesinada por Abdolali en 2015 rechazase perdonarle, según Mizan.
El joven fue sentenciado en 2015 por el asesinado de una joven, después de que esta desapareciera en 2014 y cuyo cuerpo no fue nunca hallado.
La condena de Abdolali ha sido duramente criticada por activistas iraníes y grupos de derechos humanos, tanto por la edad del condenado cuando fue arrestado -17 años- como por cómo se llevó a cabo el juicio.
“El veredicto tenía muchos problemas a juicio de varios juristas expertos en jurisprudencia islámica”, afirmó hoy en twitter el abogado y activista Babak Paknia.
Por su parte, Amnistía Internacional denunció que el juicio fue “extremadamente injusto” y la confesión del joven fue obtenida con “torturas”.
El tribunal sentenció que Abdolali tenía suficiente “madurez mental” para entender sus acciones, por lo que su edad no era determinante para su condena.
La ley iraní permite que los niños mayores de 15 años y las niñas que superen los nueve años pueden ser tratados como adultos en algunos casos. Pero el código penal también prevé que los jueces determinen la “madurez” de los acusados.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también criticó la sentencia y pidió su paralización
“Los derechos humanos internacionales prohíben las condenas a muerte de forma absoluta para los menores de 18 años”, señaló en un comunicado la oficina.
Irán ejecutó a 246 presos en 2020, el segundo país en número de ejecuciones en el mundo, de los que al menos tres de los ahorcados eran menores de edad.
EFE