Roberto Cazzaniga estuvo enamorado durante una década y media de una persona que utilizó fotos de la modelo Alessandra Ambrosio para quitarle dinero al deportista
Por Infobae
Pocas situaciones pueden ser más dolorosas que ser engañado durante 13 años. La dura historia se formó en torno a Roberto Cazzaniga: un opuesto que durante muchos años jugó en la Superliga y la A-2 así como también tuvo varias apariciones en la selección italiana. En su vitrina tiene guardada una medalla oro de los Juegos Mediterráneos de 2009 en vóley masculino y actualmente participa en la Serie B de su país defendiendo los colores del Gioia del Colle.
Nacido en Milán en 1979, en 2008 conoció a una chica llamada Maya, una supuesta modelo brasileña que utilizó durante toda la estafa fotos de la famosa modelo Alessandra Ambrosio, a través de las redes sociales. Sin lograr conocerla nunca en persona, consiguió su número de teléfono a través de una amiga en común llamada Manuela. Cazzaniga, inocente y enamorado, creyó que estaba comprometido con ella y no dudó en comenzar a otorgarle ayuda económica cuando le pidió dinero para pequeños gastos o respaldarla en tratar sus supuestos problemas de salud.
Las transferencias bancarias alcanzaron los 700 mil euros en total en 15 años al nivel que el jugador italiano llegó a vaciar su cuenta corriente y endeudándose con continuas solicitudes de préstamos. Según el informe del programa de televisión Le Iene, entre los obsequios que envió aparece uno para Manuela en agradecimiento por presentarle a la mujer de su vida: un Alfa Romeo Mito rojo. “Fue imposible encontrarnos por sus constantes viajes de negocios y esa grave enfermedad cardíaca por la que me dijo que la hospitalizaban constantemente”, explicó el italiano.
Al final Roberto, empujado por sus compañeros y su familia, decidió contar su contratar un periodista que encontró la verdad y, ayudado por la transmisión, presentó una denuncia regular ante la Guardia di Finanza. Detrás de esta estafa estarían implicados la falsa amiga Manuela, el novio y una señora llamada Valeria que vive en Cerdeña y sería quien recibió las transferencias de Cazzaniga. “¿Cómo me sacó todo ese dinero? Ni siquiera lo sé con certeza. Ahora que esta pesadilla ha terminado es como si me hubiera despertado de un coma que me hizo perder tres décadas de vida”, concluyó el testimonio de Cazzaniga.
“Estamos aliviados. Roberto parece otra persona. Tengo la impresión de que se ha liberado de una telaraña en la que estaba envuelto. Fue plagiado, manipulado por estas personas que también lo mantuvieron alejado de sus padres”, explicó Danilo Cazzaniga, el hermano del protagonista al intentar resumir el estado de ánimo del jugador luego de revelar al público la historia detrás de una estafa gigantesca.
Y agregó su familiar al respecto de cómo se enteró de la situación: “Me di cuenta del problema económico cuando me enteré que Roberto le estaba pidiendo dinero prestado a todos sus compañeros para enviárselo a esta tal Maya. Ahí me preocupé y me comuniqué con algunos de los prestamistas que me informaron de la situación. Hoy tenemos una charla 15 jugadores que compartieron experiencias deportivas con Cazzaniga donde nos pondremos al día de la historia. Me convencí de que teníamos que hacer algo“.
Una falsa historia de amor que llegó a su fin y que actualmente está en manos de la justicia. Cazzaniga sueña con recuperar al menos una parte de la enorme inversión que realizó a lo largo de una década y media para poder arrancar de cero su vida amorosa en busca de una mujer a la que le pueda ver la cara en la vida real.