Una de las grandes preguntas que se hace la gente es cómo han llegado los influencers de las redes sociales a tener tantos seguidores y a ganar el dinero que ganan. Así lo reseñó La Vanguardia.
El periodista y agente de influencers Sergio Barreda ha publicado el libro Vivir de las redes, donde reúne todas las claves para iniciarse en el mundo de las redes sociales y conseguir vivir de ello. Eso sí: que nadie crea que es un camino de rosas, porque el trabajo es duro y por encima de todo, hace falta constancia.
¿El mercado está saturado? ¿Es tarde para empezar?
Cada vez hay más estrellas en las redes sociales y parece que el mercado empieza a estar demasiado saturado para hacerse un lugar. Barreda, tal y como reconoce a RAC1, tiene otra opinión: “No llegamos tarde porque hoy en día continúa habiendo nuevas redes sociales, como TikTok y Twitch, y ya se empiezan a ver los primeros creadores que nacen de estas plataformas de manera orgánica”.
Entre las claves que sugiere Barreda en su libro destaca la importancia de ser uno influencer 360 grados.
Hay que tener presencia en todas las redes
Como comenta el experto, aquellos que son influencers 360 grados y son capaces de traspasar la audiencia de una red a otra, son los que realmente consiguen ser creadores de contenido al 100% y tener presencia en todas partes.
Los creadores que llegan a redes nuevas también llegan a públicos nuevos y receptivos. Y en las redes ya consolidadas cómo YouTube o Instagram, Barreda asegura que “siempre hay tiempo para conseguir audiencia, encontrando el nicho adecuado”.
Encontrar tu nicho
Si no conoces el vocabulario del sector, quizás esta palabra te sonará extraña. Un nicho de especialización es aquel segmento temático donde todavía no hay muchos creadores que hablen de él. Por ejemplo, barbacoas, buscadores de metales, criadores de hormigas en cautividad…
Si eres capaz de encontrar un nicho de especialización, ya has conseguido buena parte del trabajo. Claro que también puedes hacer reseñas de teléfonos móviles o abrir un perfil de moda y belleza, pero aquí la competencia es tan feroz que las posibilidades se reducen enormemente.
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