Un tribunal de Fráncfort (sur de Alemania) condenó este martes a cadena perpetua a un miembro del grupo extremista Estado Islámico (EI) que dejó morir de sed a una niña yazidí de cinco años a la que había esclavizado en el norte de Irak, informaron medios alemanes.
El condenado, identificado como Taha A. J. , de nacionalidad iraquí, se enfrentaba a cargos de genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, tráfico de personas y asesinato.
Su esposa alemana, Jennifer W., ya había sido condenada a finales de octubre a diez años de cárcel como cómplice de la muerte de la niña, que ocurrió en la ciudad iraquí de Faluya en 2015.
EFE