Consternada y angustiada se encuentra la familia de una joven venezolana del estado Mérida que, junto con su hija de escasamente 2 años de vida, se encuentran desaparecidas desde hace más de 15 días, de una barriada de Medellín, Colombia.
Por lanacionweb.com
Consternada y angustiada se encuentra la familia de una joven merideña que, junto con su hija de escasamente 2 años de vida, se encuentran desaparecidas desde hace más de 15 días, de una barriada de Medellín, Colombia.
De María Auxiliadora Peña Guillén, de 21 años de edad y de su bebé Yorbelis Samantha, nadie sabe nada desde, aproximadamente, el 12 de noviembre.
La señora que le alquila la habitación en el que viven madre e hija, en el que barrio Popular 1, Tramo 1, y sus parientes en Mérida, desconocen su paradero desde esa fecha aproximadamente; incluso, una hermana que también reside en Medellín, y con la que María Auxiliadora, estaba constantemente en contacto, no sabe de ellas.
La joven merideña tampoco se le ha vuelto a ver vendiendo golosinas en una esquina del centro de la ciudad colombiana, donde acostumbraba trabajar, para solventarse económicamente; y la niña no ha regresado a la guardería en la que la muchacha la tenía.
Con el padre de la bebé, un ciudadano colombiano, de quien María Auxiliadora está separada, no se han podido comunicar; éste podría dar alguna pista sobre ellas.
La preocupación de la familia de ambas estriba en que en la habitación que alquila, se encuentran todas las pertenencias de madre e hija, incluyendo la ropa y algunos documentos personales.
Sostienen los angustiados familiares que, si la muchacha hubiera decidido mudarse del barrio o regresar a Venezuela, se los habría hecho saber, por lo que no descartan que pueda estar pasando por alguna dificultosa situación.
Consternada y angustiada se encuentra la familia de una joven merideña que, junto con su hija de escasamente 2 años de vida, se encuentran desaparecidas desde hace más de 15 días, de una barriada de Medellín, Colombia.
De María Auxiliadora Peña Guillén, de 21 años de edad y de su bebé Yorbelis Samantha, nadie sabe nada desde, aproximadamente, el 12 de noviembre.
La señora que le alquila la habitación en el que viven madre e hija, en el que barrio Popular 1, Tramo 1, y sus parientes en Mérida, desconocen su paradero desde esa fecha aproximadamente; incluso, una hermana que también reside en Medellín, y con la que María Auxiliadora, estaba constantemente en contacto, no sabe de ellas.
La joven merideña tampoco se le ha vuelto a ver vendiendo golosinas en una esquina del centro de la ciudad colombiana, donde acostumbraba trabajar, para solventarse económicamente; y la niña no ha regresado a la guardería en la que la muchacha la tenía.
Con el padre de la bebé, un ciudadano colombiano, de quien María Auxiliadora está separada, no se han podido comunicar; éste podría dar alguna pista sobre ellas.
La preocupación de la familia de ambas estriba en que en la habitación que alquila, se encuentran todas las pertenencias de madre e hija, incluyendo la ropa y algunos documentos personales.
Sostienen los angustiados familiares que, si la muchacha hubiera decidido mudarse del barrio o regresar a Venezuela, se los habría hecho saber, por lo que no descartan que pueda estar pasando por alguna dificultosa situación.
De María Auxiliadora Peña Guillén, de 21 años de edad y de su bebé Yorbelis Samantha, nadie sabe nada desde, aproximadamente, el 12 de noviembre.
La señora que le alquila la habitación en el que viven madre e hija, en el que barrio Popular 1, Tramo 1, y sus parientes en Mérida, desconocen su paradero desde esa fecha aproximadamente; incluso, una hermana que también reside en Medellín, y con la que María Auxiliadora, estaba constantemente en contacto, no sabe de ellas.
La joven merideña tampoco se le ha vuelto a ver vendiendo golosinas en una esquina del centro de la ciudad colombiana, donde acostumbraba trabajar, para solventarse económicamente; y la niña no ha regresado a la guardería en la que la muchacha la tenía.
Con el padre de la bebé, un ciudadano colombiano, de quien María Auxiliadora está separada, no se han podido comunicar; éste podría dar alguna pista sobre ellas.
La preocupación de la familia de ambas estriba en que en la habitación que alquila, se encuentran todas las pertenencias de madre e hija, incluyendo la ropa y algunos documentos personales.
Sostienen los angustiados familiares que, si la muchacha hubiera decidido mudarse del barrio o regresar a Venezuela, se los habría hecho saber, por lo que no descartan que pueda estar pasando por alguna dificultosa situación.