La Policía Nacional arrestó en septiembre en Madrid a Rafael Alfredo Sarría Díaz, un ciudadano venezolano acusado por EEUU de ser el testaferro del número dos del régimen de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello. La detención se produjo en el marco de un conflicto familiar, pero el caso amenaza con abrir otro incendio para el Gobierno bolivariano en los tribunales españoles. El yerno de esta persona de confianza del régimen chavista avisa en su denuncia de que cuenta con “información confidencial” debido a la “cercanía” de su suegro con altos dirigentes de su país.
Por Alejandro Requeijo / elconfidencial.com
Diosdado Cabello es la persona más fuerte del Gobierno venezolano, solo por detrás del presidente Maduro. Fue uno de los militares que protagonizaron junto a Hugo Chávez el fallido golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez en 1992. Desde su conquista del poder siete años después, Cabello no ha dejado de desempeñar cargos de la máxima relevancia, incluida la vicepresidencia del Gobierno o la presidencia de la Asamblea Nacional. Actualmente, es vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Las acusaciones de EEUU
Estados Unidos sigue la pista a su presunto testaferro Sarría desde al menos 2018. Apenas dos días antes de las elecciones presidenciales en Venezuela, el Departamento del Tesoro estadounidense adoptó nuevas sanciones contra Cabello, su entorno más directo y tres empresas relacionadas con Venezuela. Esta decisión afectaba también a su hermano José David, a su mujer, Marleny Josefina Contreras, y a Rafael Alfredo Sarría, por considerarle “testaferro” de la familia.
Las compañías señaladas son 11420 Corp., Noor Plantation Investments y Sai Advisors, todas ellas con sede en el estado norteamericano de Florida y vinculadas a Sarría. Washington explicó que con ello pretende atacar a “las figuras clave de la red corrupta de Cabello”, a la que ha acusado de narcotráfico, malversación y blanqueo de capitales. “El pueblo venezolano sufre por la corrupción política de quienes refuerzan su poder mientras se llenan los bolsillos”, sostuvo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Las compañías señaladas son 11420 Corp., Noor Plantation Investments y Sai Advisors, todas ellas con sede en el estado norteamericano de Florida y vinculadas a Sarría. Washington explicó que con ello pretende atacar a “las figuras clave de la red corrupta de Cabello”, a la que ha acusado de narcotráfico, malversación y blanqueo de capitales. “El pueblo venezolano sufre por la corrupción política de quienes refuerzan su poder mientras se llenan los bolsillos”, sostuvo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Este incidente se investiga en dos juzgados. Por un lado, lo que tiene que ver con los presuntos malos tratos del yerno, y por otro, la denuncia presentada por este contra su suegro, Rafael Sarría, por amenazas y “maltrato de obra”. “Quiero poner en conocimiento que como consecuencia de mi matrimonio tengo conocimiento de muchos hechos e información confidenciales que, en caso de hacer públicos, causarían una gran alarma social por lo que doy absoluta credibilidad hacia mi persona y mi familia en Venezuela”, dice este joven.
El 24 de septiembre ya había acudido a la comisaría de Fuencarral-El Pardo para denunciar que su mujer se había ido de casa y se había llevado a su hija de seis años con ella sin su consentimiento. Alega que desde ese momento comenzaron las amenazas de su suegro contra él y su entorno. Insiste en que posee “información confidencial, máxime cuando el denunciado tiene gran poder económico y político debido a su cercanía con el Gobierno imperante actualmente en Venezuela y es reclamado por las autoridades norteamericanas por hechos delictivos”.