El actor y cantante Jared Leto sufrió una nueva transformación física para su interpretación en House of Gucci (La casa Gucci). Su Paolo se ve muy diferente al Leto que todos conocemos y eso se debe a que el ganador del Óscar tuvo que engordar varios kilos y soportar durante el rodaje varias capas de maquillaje.
Por Clarín
En una entrevista con i-D, Leto reconoció -bien a su estilo- lo intensa que fue su preparación: “Darle vida a Paolo fue como sacar una bola de boliche de mi esfínter. Sigo diciendo que mi trasero temblaba como dos pequeños huesos de pollo en ese set. Fue una actuación muy física”.
“Lo hice todo. Estaba inhalando líneas de salsa arrabiata a la mitad de esta película. Tenía aceite de oliva por sangre. Esta fue una inmersión profunda que hice. Si tomaras una biopsia de mi piel, volvería como ¡Queso parmesano! Esta es mi carta de amor a Italia”, continuó el actor.
Jared aprendió un idioma y creó un acento único (que luego fue tan criticado como alabado): “Hubo mucho trabajo y preparación, y sí, tenía acento italiano y lo disfruté y acepté, y viví en ese espacio tanto como pude, y durante el tiempo que posiblemente podría. Subí a esa cueva creativa y salí por las entrañas y los intestinos hasta el esófago del único Paolo Gucci“.
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