El día interminable durante el verano austral en la Antártida más profunda se verá interrumpido en la madrugada de este sábado por algo más de una hora de oscuridad provocada por un eclipse total de sol.
A las 07H00 GMT, la Luna comenzará a ocultar la esfera del Sol, para alcanzar la totalidad -momento de absoluto ocultamiento de la esfera de la estrella- a las 07H33 GMT, por un minuto y 54 segundos en el punto de máxima duración la sombra de la Luna proyectada sobre la Tierra hará la noche en medio del continente helado.
El eclipse terminará a las 08H06 GMT tras una hora y seis minutos desde su comienzo.
El único punto de visualización internacional en las profundidades de la Antártida está ubicado en la base Glaciar Unión, a 1.000 km al norte del Polo Sur, 2.000 km al sur de las bases internacionales en la Antártida -en la isla Rey Jorge- y a 3.000 km de Punta Arenas, la ciudad más austral de Chile en el continente.
En ese lugar solo científicos estadounidenses, la NASA, investigadores chilenos y algunos turistas -que han pagado 40.000 dólares por el viaje a una empresa de turismo extremo- serán los únicos testigos en todo el planeta que observen el eclipse total en directo, siempre que la climatología lo permita.
“Mayoritariamente está despejado”, indica a la AFP el académico de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), Raúl Cordero. En ese punto el eclipse total durará 46 segundos.
El científico señala que la base, inaugurada por Chile en 2014, apenas cuenta con unas carpas o tiendas de campaña en medio de un desierto helado a -15grados celsius, rodeado por los montes Elsword que evitan la llegada de los extremos vientos que recorren el interior del territorio antártico.
La instalación -administrada y gestionada por las Fuerzas Armadas de Chile- comparte ubicación con el campamento de la empresa privada estadounidense Antarctic Logistics & Expeditions LLC, que opera el aeródromo en el que los aviones de la Fuerza Aérea de Chile aterrizan para entregar logística y personal.
Los científicos de la USACH apostados en ese lugar buscarán durante el eclipse analizar los cambios abruptos que ocurren solamente durante este fenómeno astronómico.
Cordero afirma que medirán cómo la oscuridad absoluta a lo largo de la franja de totalidad genera o no cambios en las proporciones de ozono, ya que este compuesto químico es un importante parámetro en esta zona, donde el agujero en la capa de ozono es más notable que en cualquier otra parte del planeta.
La oscuridad o el descenso repentino en las temperaturas son elementos de esta “perturbación” provocada por la sombra de la Luna proyectada en la superficie terrestre que solo se pueden medir durante los eclipses.
El último eclipse que se pudo ver desde la Antártida ocurrió el 23 de noviembre de 2003 y ya no se podrá ver otro hasta 2039.
Chile fue testigo de un eclipse total de sol el 14 de diciembre de 2020 y el 2 de julio de 2019.
AFP