El nombre de Ovidio Guzmán volvió a aparecer ahora como una marca de mezcales; sin embargo, el producto jamás verá la luz luego de que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial negara el registro de la marca.
La dependencia consideró que la marca Jefe Ovidio, se presta para confusiones porque se concentra en la imagen de un criminal.
El diario El Universal informó que la empresa CBD Origins, SA de CV, que comercializa productos hechos a base de marihuana, fue la solicitante de la marca. El mes de abril, la compañía pagó 2,800 pesos por la solicitud. Ocho meses después, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial negó el registro de Jefe Ovidio, pues hacia referencia al capo, cuya detención el 17 de octubre de 2019 provocó caos y terror en Culiacán, Sinaloa.
Una situación similar ocurrió con la marca de la hija del Chapo y hermana de Ovidio Guzmán, Alejandrina Guzmán, a quien le fue negada los derechos de la marca y logo El Chapo 701.
El 15 de enero del 2019, la hija del narcotraficante presentó ante el IMPI una solicitud de registro de la marca. Sin embargo, cuatro meses después, el 30 de mayo, la dependencia la citó para informarle que había un impedimento legal para otorgarle el registro de marca, y que ya existían marcas con un nombre similar a El Chapo 701.
Después de la decisión del organismo, Alejandrina interpuso un recurso de revisión mediante un escrito que presentó ante el IMPI el 9 de agosto de ese mismo año.
No obstante, no fue suficiente. El instituto le comunicó el 7 de febrero del 2020 que de nuevo se le negaba la solicitud de registro de la marca. La hija del ex líder del Cártel de Sinaloa volvió a interponer un recurso de revisión en contra.
Después de examinar el caso, la Dirección Divisional de Marcas confirmó nuevamente la negativa para autorizar la marca “El Chapo 701? a Alejandrina Giselle Guzmán Salazar.
La hija del criminal es dueña de la marca, donde en Instagram tiene más de 1,000 seguidores: hasta el año pasado vendía desde ropa y paraguas hasta objetos de piel y maletas que vende desde 600 hasta 2 mil pesos.
Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar es una figura poco conocida. Al igual que varios allegado al Chapo, se ha movido durante años tras un muro de silencio. Su nombre adquirió cierta notoriedad en octubre 2012 cuando fue detenida en Estados Unidos al tratar de cruzar la frontera con documentación falsa. Tras cumplir tres meses de condena, regresó a México.
El año pasado, durante la pandemia por coronavirus, Alejandrina Guzmán volvió a figurar en los titulares tras repartir despensas a las personas en situaciones vulnerables.
El hecho causó polémica, debido a que la ayuda tenía como logo la cara de su padre, el fundador del Cártel de Sinaloa.