Por segunda jornada consecutiva, después de empatar 0-0 ante el Niza, el París Saint-Germain volvió a pinchar y firmó tablas frente al Lens (1-1), con un error de Keylor Navas y un tanto sobre la bocina de Georginio Wijnaldum en un duelo en el que Lionel Messi tampoco celebró su Balón de Oro con una actuación decisiva.
Desde que recibió el galardón, Messi no convence. Ante el Niza, se esperaba una fiesta que no llegó. Y, unos días después, en Lens, de nuevo no se vio la mejor versión del argentino, que aún a medio gas dispuso de una de las ocasiones más claras de su equipo con un lanzamiento a un palo en la primera parte.
La sensación general, después de un tramo ya largo del curso, es que el cuadro parisino no convence. La mayoría de las veces, gana. Sobre todo en la Ligue 1, una competición en la que apenas tiene rivales de renombre que puedan plantarle cara. El equipo de Pochettino es una reunión de estrellas mal conjuntadas. Y, así, es difícil lograr títulos de postín como la Liga de Campeones.
Ante el Lens, el técnico argentino tuvo que prescindir de uno de sus fichajes estelares del verano, Sergio Ramos, que ahora parece que sufre fatiga muscular de la que necesita recuperarse después de regresar a los terrenos de juego. Tampoco pudo contar con Neymar, lesionado, mientras que por motivos puramente tácticos, no alineó a Kylian Mbappé.
Su decisión, polémica, la intentó justificar sobre el césped con el trío de argentinos que tendría que tirar del carro y devolver al PSG a la senda de la victoria: Di María, Icardi y Messi debían catalizar todas las acciones de ataque.
En el acto inicial, con esos ingredientes, Messi fue uno de los pocos que inquietó la portería del Lens con un disparo marca de la casa desde la frontal del área que se estrelló en el palo. No hizo mucho más y, mientras, a cientos de kilómetros de distancia, Lewandowski, segundo en el Balón de Oro, se lucía ante el Dortmund con un doblete.
El Lens, ajeno a esas luchas mediáticas para otorgar galardones, jugó a su ritmo, a lo suyo, a esperar su ocasión. Y, después de otra clara de Di María, ya en la segunda parte, aprovechó su ocasión. La provocó Keylor Navas, que a los 64 minutos no fue capaz de detener un disparo lejano de Seko Fofana que iba directo a sus manos. Inexplicablemente, se le escapó la pelota y el Lens se puso por delante.
Pochettino reaccionó sacando al terreno de juego Mbappé, que fue un revulsivo. Pero, antes, Fofana, un incordio durante todo el segundo acto, pudo hacer el segundo, pero el palo salvó al PSG de la sentencia. Sin la aparición del flamante Balón de Oro, que no acaba de arrancar este curso, fue Mbappé quien se echó a su equipo a la espalda y en el descuento sirvió el empate a Georginio Wijnaldum, que endulzó el pinchazo de su equipo con el tanto del empate.
EFE