Solo un pequeño porcentaje de los cientos de miles de migrantes procesados por Estados Unidos este año han recibido la vacuna contra el COVID-19 mientras permanecían bajo custodia federal, según una investigación con datos inéditos del gobierno obtenidos por la cadena CBS News. La mitad de ellos son niños no acompañados.
Los datos revelan que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) se negó a ofrecer vacunas, lo que dejó a cientos de miles de personas sin la inmunización cuando fueron deportadas o liberadas en Estados Unidos.
A diferencia de otras agencias, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la CBP no hizo caso al llamado de los expertos de salud para que vacunaran a las personas bajo su custodia. Esto a pesar de que había planes al respecto desde el verano, según reporta el medio citado.
ICE y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) han administrado dosis de vacunas a más de 90,000 inmigrantes en proceso de deportación, de acuerdo con los datos obtenidos.
La CBP tenía que haber desarrollado un plan hasta el pasado 31 de julio para vacunar a los migrantes. Sin embargo, no lo cumplió y recién esta semana, informa CBS, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dijo que la CBP tenía previsto ofrecer vacunas a migrantes devueltos a las ciudades fronterizas mexicanas bajo el programa Permanecer en México.
El retraso en la acción de la CBP ha sido criticado por expertos en salud.
“Negar el acceso de esta población a las vacunas es increíblemente desconsiderado y peligroso para los propios individuos y para cualquier persona que entre en contacto con ellos”, dijo Ranit Mishori, profesor de la Universidad de Georgetown y asesor de Physicians for Human Rights.
Las razones por la que la CBP se negó a vacunar a migrantes no han sido aclaradas, pero según la investigación, un memorando interno de la DHS señalaba que era porque “las vacunas pueden ser vistas como un atractivo para cruzar la frontera sin autorización”.
Pese a que ICE sí ha vacunado a migrantes, al menos 21,970 se han negado a recibir las dosis de la vacuna.
En el caso de los niños migrantes, cerca de 46,480 recibieron al menos una dosis de la vacuna mientras estaban bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, según el medio citado.
Hasta este miércoles, 8,090 niños no acompañados habían recibido las dos dosis de la vacuna.
Felipe González, relator especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Migrantes, dijo el mes pasado que sería “una grave violación de los derechos humanos de los migrantes” que Estados Unidos les negara las vacunas como una cuestión política de inmigración.