La novedad del informe de la FAO no es Haití, país que desde hace décadas es un Estado fallido, con el PIB per cápita más bajo de toda América, sino la degradación de la situación social en lugares que hasta no hace mucho tenían una economía en buen estado. Desde la abrupta caída de los precios del petróleo en 2014 Venezuela se ha hundido en todos los índices por la pésima gestión de su Gobierno autocrático, mientras que Nicaragua, que ya era la segunda economía más pobre de Latinoamérica, ha empalmado la crisis por la cruenta represión social de las protestas de 2018 con la emergencia de la pandemia y el creciente descontento social por el autoritarismo de Daniel Ortega.
Por Emili J. Blasco | ABC.es
Según los datos de la FAO, el hambre o subalimentación afectó en 2020 al 46% de la población de Haití; la cifra fue del 27% en Venezuela y del 19% en Nicaragua. Precisamente los últimos meses ha sido especial noticia la migración haitiana y nicaragüense que ha intentado ingresar ilegalmente a Estados Unidos, así como el récord de seis millones de migrantes al que ya ha llegado el éxodo venezolano.
La lista del hambre establecida por la FAO es seguida por Guatemala y Honduras. Tres países con una situación no tan complicada inicialmente vieron empeorar sus cifras los últimos años –Colombia, Ecuador y Paraguay– lo que podría explicar la inquietud social que en esos lugres ha llevado a protestas ciudadanas.
‘Triángulo norte’
Por lo que se refiere al concepto algo más amplio de la inseguridad alimentaria (acceso a comida en cantidad o calidad deficiente), dejando aparte Haití y Venezuela, que la FAO ni siquiera los incluye en la clasificación, los países con peor dato son los tres del llamado ‘triángulo norte’ centroamericano: El Salvador, Guatemala y Honduras, donde la inseguridad afecta casi al 50% de la población. Los siguientes países, según el informe, son Perú, Argentina y Ecuador, lugares donde más ha crecido porcentualmente la inseguridad alimentaria en el último par de años.
La FAO también llama la atención sobre la obesidad, que afecta a uno de cada cuatro adultos latinoamericanos, y especialmente en relación al sobrepeso infantil, padecido por el 7,5% de los menores de 5 años, una marca superior al promedio mundial. Aquí las peores cifras son notoriamente para Guatemala, seguido de Ecuador, Honduras y Haití.