Xi Jinping y su lado autoritario sobre la “libertad religiosa”: Los credos deberán adaptarse al socialismo chino

Xi Jinping y su lado autoritario sobre la “libertad religiosa”: Los credos deberán adaptarse al socialismo chino

El presidente chino, Xi Jinping (Reuters)

 

 

 





 

China volvió a establecer los parámetros de lo que considera “libertad religiosa”. El jefe del régimen autocrático de China, Xi Jinping, resaltó la importancia de defender el principio del desarrollo de las religiones en el contexto chino y ofrecer una orientación activa para la adaptación de las religiones a la sociedad socialista. El secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCC) y presidente de la Comisión Militar Central hizo estas declaraciones al dirigirse a una conferencia nacional sobre el trabajo relacionado con los asuntos religiosos, de acuerdo a información dada por la agencia estatal de noticias Xinhua, así lo reseñó INFOBAE.

Xi hizo hincapié en la implementación integral de la teoría del Partido sobre asuntos religiosos en la nueva era, la política básica sobre asuntos religiosos, y la política sobre la libertad de creencia religiosa. El el jefe del régimen aprovechó la conferencia para exigir a los grupos religiosos reforzar su autoadministración y subrayó la necesidad de elevar el nivel de la legislación de los asuntos religiosos.

Se necesitan esfuerzos para reunir y guiar mejor a los creyentes religiosos para trabajar juntos con las amplias masas populares para convertir a China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos y realizar el sueño chino de la gran revitalización de la nación china, señaló Xi de acuerdo a Xinhua. De la conferencia fueron parte Li Keqiang (quien la presidió), Li Zhanshu, Wang Huning, Zhao Leji y Han Zheng.

El Comité Central del PCCh ha presentado una serie de nuevos conceptos y medidas sobre la labor religiosa desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, agregó Xi.

Al destacar la importancia de los asuntos religiosos en la labor del Partido y del Estado, Xi subrayó la necesidad de establecer un liderazgo robusto, defender y desarrollar una teoría religiosa del socialismo con peculiaridades chinas, trabajar en línea con la política básica del Partido en materia de asuntos religiosos, y defender el principio de que las religiones en China deben tener una orientación china.

Xi exigió también esfuerzos para agrupar a las masas creyentes religiosos en torno al Partido y al régimen, fomentar relaciones positivas y saludables entre las religiones, apoyar a los grupos religiosos en el reforzamiento de la autoconstrucción, y elevar el nivel de legislación de la administración de los asuntos religiosos.

El jefe del estado enfatizó además en la implementación plena y fiel de la política del Partido sobre la libertad de creencia religiosa, el respeto a las creencias religiosas de las personas, la gestión de los asuntos religiosos de acuerdo con la ley, la adhesión al principio de independencia y autoadministración, y la orientación activa de las religiones para adaptarse a la sociedad socialista.

Dijo que es imperativo seguir defendiendo el principio de que las religiones en China deben tener una dirección de chinización, fortalecer la gestión de los asuntos religiosos en línea, y abordar eficazmente los problemas prominentes que afectan a la sana herencia de las religiones en China. Xi hizo hincapié también en apoyar y orientar a los círculos religiosos para que mejoren su autoeducación, autoadministración y autodisciplina, e instó a una gobernación plena y estricta de las religiones.

Las actividades religiosas no deben perjudicar la salud de los ciudadanos, ofender el orden público y la buena moralidad, ni interferir en los asuntos educativos, judiciales y administrativos, así como en la vida social, dijo Xi. Todos estos parámetros son estipulados por el poder central y el PCC. Xi enfatizó la formación de un equipo de funcionarios del Partido y del régimen adeptos a la visión marxista de la religión, familiarizados con los asuntos religiosos y competentes para realizar trabajos relacionados con los creyentes religiosos.

Instó también a fomentar un grupo de figuras religiosas que sean políticamente fiables, tengan carácter noble y logros religiosos, y puedan desempeñar su papel en momentos críticos. Asimismo, hizo hincapié en mejorar la educación y los mecanismos de trabajo relacionados con las religiones.