Conservar la tradición navideña del regalo de Santa o del niño Jesús es cada vez más complicado cuando en los hogares merideños hay más de dos niños en edad escolar que aún “creen” en la llegada de Santa o del niño Jesús, debido a los altos costos de los juguetes.
Por Jesús Quintero
En un recorrido hecho por diferentes establecimientos comerciales en el centro de la ciudad de Mérida, se pudo constatar y comparar precio y calidad de los juguetes que expenden durante la temporada decembrina.
Damaris Rodríguez, vendedora de una juguetería, explicó que “los costos varían entre los 2 dólares los pequeños como carritos de plástico o muñequitas sencillas e inclusive pelotas con olor a frutas, mientras que muñecos medianos pueden costar entre 15 dólares y 25 dólares, dependiendo el motivo, bien sea una Barbie o un superhéroe, así como también las pistas armables de carros”.
Agregó la vendedora que “quizás son los más pedidos entre los papás, que desde ya comienzan a recorrer las tiendas para buscar presupuestos que se ajusten a la realidad económica y lograr de no romper la ilusión de sus hijos, y que el Niño Jesús o Santa le conceda el deseo de su juguete”.
María de Quintero es una abuela que vive con sus dos bisnietas. Señaló que “con el salario que devenga es imposible complacer con el obsequio que le piden sus nietas al Niño Jesús. Sin embargo, hace un esfuerzo por que al menos puedan estrenar una franelita o unos zapaticos en esta fecha especial”.
La dolarización golpea el bolsillo de los padres, que buscan de la manera de cumplir con la petición, que en la carta con mucha ilusión, hacen los más pequeños de la casa, donde describen básicamente el juguete que quieren recibir esa noche, “un carro, una muñeca, un teléfono inteligente, entre otros” … a cambio de haberse portado bien durante todo el año que está próximo a culminar.
Otros juguetes como cocinitas o carros de plástico de tamaño superior pueden variar su precio entre los 35 dólares y 50 dólares, considerando que estos traen accesorios llamativos como encendido de luces o sonidos, también se consiguen a control remoto.
Los juguetes pequeños se consiguen en precios variables entre los 2 dólares y 15 dólares. Pueden ser juegos de carritos de plástico o pequeñas muñecas, también pelotas de fútbol o de cualquier otro deporte.
Para quienes le piden al Niño Jesús una bicicleta, el papá debe contar con un presupuesto superior a los 80 dólares dependiendo la marca y el modelo de la misma.
Otros papás han optado por ir comprando los obsequios desde meses atrás para que el golpe al bolsillo sea más llevadero.
A pesar de que la crisis económica ha golpeado los hogares merideños, la dolarización ha sido una alternativa, aunado al ahorro para conservar las tradiciones de la época navideña que van desde el regalo, la elaboración de las hallacas y otras comidas propias de la época para compartir en familia.