El salón de la casa de Messi se convirtió en un campo de fútbol durante el día de descanso del futbolista argentino. La estrella del PSG dedicó un rato a jugar con sus hijos en un improvisado partido en el que se pudo ver de todo, desde la competitividad (comedida) de un padre a la energía de unos hijos que no tienen reparo alguno en realizar entradas dignas de tarjeta en un encuentro oficial. Así lo reseñó 20Minutos.
Thiago, Mateo y Ciro disfrutaron jugando con su padre, que no dudó ni un momento en motivar a los pequeños para que jugaran unos contra otros. El ejemplo más claro se pudo ver cuando Mateo barrió a Ciro con bastante fuerza, pudiéndose escuchar a su madre Antonela pedir paz. “Matu, suave”, pidió la progenitora, a lo que Messi respondió con un “nada, nada, nada”.
El video subido a redes sociales por Antonela se hizo viral rápidamente. Caños, cambios de ritmo, regates, paradones y goles. Todo un espectáculo familiar que la esposa de Messi compartió con todos sus seguidores.