El accidente de carretera ocurrido el jueves en el sur de México deja 54 migrantes muertos y un centenar de heridos de al menos cinco nacionalidades, según el más reciente balance entregado este viernes.
“Las personas que resultaron lesionadas y fallecidas derivado del accidente son originarias de Guatemala, Honduras, Ecuador, República Dominicana y México“, señaló en un comunicado la secretaría de Protección Civil del estado de Chiapas, donde ocurrió la tragedia.
La entidad no detalló, sin embargo, el número de víctimas por nacionalidad, aunque autoridades regionales adelantaron el jueves que la mayoría son guatemaltecos que intentaban llegar a Estados Unidos.
“En el lugar del accidente fallecieron 49 personas”, agregó el reporte, indicando que otras cinco perdieron la vida en hospitales “por la gravedad de sus lesiones”. Un balance anterior daba cuenta de 53 muertes.
En tanto, 83 hombres y 22 mujeres reciben atención en centros médicos de la zona, precisó Protección Civil.
El accidente se produjo la tarde del jueves en una carretera de Chiapas, principal punto de acceso de indocumentados, cuando un tráiler que transportaba a las víctimas chocó contra un muro presuntamente por exceso de velocidad.
La colisión ocurrió a 200 metros de un retén policial, entre la ciudad de Chiapa de Corzo y la capital, Tuxtla Gutiérrez.
Cubiertos con sábanas blancas, los cadáveres fueron acomodados en hilera sobre la vía, en medio de una intensa movilización de paramédicos, autoridades y vecinos del lugar como Sabina López, observó la AFP.
“¡No te duermas! ¡No cierres los ojos¡ ¡Acuérdate de lo que le prometiste a tu mamá! ¡Aguanta¡”, cuenta Sabina que suplicaba un migrante a su compañero tras el incidente.
– Camiones de terror –
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, su homólogo guatemalteco Alejandro Giammattei, y el Vaticano, expresaron condolencias a las familias de las víctimas.
La tragedia ocurrió tres días después de que se reactivara, por orden judicial, un criticado programa de Estados Unidos que obliga a los migrantes a esperar en México la respuesta a sus solicitudes de asilo.
El Instituto Nacional de Migración informó que trabaja para “identificar los cuerpos, cubrir los gastos funerarios y facilitar la repatriación de los restos”. También ofreció “atención humanitaria” y regularizar la situación migratoria de los sobrevivientes.
“Se requieren alternativas migratorias y vías legales para evitar tragedias como ésta”, señaló en Twitter la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El traslado de migrantes en camiones es uno de los métodos más habituales con el que traficantes de personas los internan en territorio mexicano, con el objetivo de llegar hasta la frontera norte e intentar cruzar hacia Estados Unidos.
Esa modalidad también es una de las más temidas, según han relatado a la AFP viajeros en la frontera mexicano-estadounidense.
Según esos testimonios, los migrantes pasan horas encerrados en cabinas sin ventilación y evitando tomar agua para no tener que orinar, sin que los choferes atiendan sus ruegos para detenerse y no morir asfixiados. Algunos perecen en el trayecto.
Huyendo de la pobreza y la violencia en sus países, otros han preferido formar parte de caravanas que realizan buena parte del extenso recorrido a pie, sometidos a climas extremos y a la amenaza del crimen organizado.
– Ruta trágica –
El accidente coincidió con el inicio de la Cumbre por la Democracia del presidente estadounidense, Joe Biden, quien excluyó de la cita a Venezuela, Nicaragua, Cuba, El Salvador, Honduras, Guatemala y Haití, origen de la mayor parte de la migración indocumentada latinoamericana.
Analistas como Michael Shifter consideran que esa medida, que también involucra a Bolivia, puede dificultar la solución de la crisis migratoria.
En su camino a Estados Unidos, los migrantes son además víctimas de abusos de autoridades mexicanas, según oenegés, y de accidentes como el de este jueves.
El pasado 9 de noviembre, 12 migrantes, incluidos varios centroamericanos, fallecieron en Chiapas en un siniestro que involucró dos camionetas que quedaron calcinadas.
En octubre, tres hondureños murieron y 23 más resultaron heridos al volcarse el vehículo en el que viajaban en el estado de Veracruz (este).
También en esa región, cuatro cubanos perdieron la vida en un accidente vial en septiembre.
En otro caso que causó conmoción, el 22 de enero, 16 guatemaltecos y tres mexicanos fueron hallados carbonizados en un vehículo que presentaba 113 impactos de bala en el estado de Tamaulipas (fronterizo con Estados Unidos). Por ese hecho fueron detenidos 12 policías de élite del estado.
También en Tamaulipas, otros 72 migrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron asesinados en agosto de 2010 por presuntos pistoleros de la banda narcotraficante Los Zetas.
El flujo de indocumentados se multiplicó tras la llegada al poder de Biden, quien prometió analizar sus casos.
Más de 190.000 migrantes han sido detectados por autoridades mexicanas entre enero y septiembre, el triple que en 2020. Unos 74.300 han sido deportados.
Estados Unidos, a su vez, registró que 1,7 millones de personas ingresaron ilegalmente desde México entre octubre de 2020 y septiembre pasado, un récord histórico.
AFP