En plena pandemia y crisis económica, Mauricio Leal empezó a expandir sus negocios de una manera que ha llamado la atención de los investigadores del CTI. Por eso, además de establecer quién estuvo detrás del crimen del peluquero de los famosos y de su señora madre, Marleny Hernández, se indaga un posible lavado de activos.
Por eltiempo.com
Inicialmente, el foco está puesto en varios negocios e inversiones que Mauricio y allegados venía realizando desde 2020 y que superan los 3.500 millones de pesos.
Los investigadores están rastreando la manera como Leal pasó de un discreto apartamento en La Cabrera, negociado en 260 millones de pesos, a una lujosa propiedad de 1.165 metros cuadrados en el kilómetro 6 de la vía a La Calera, donde se encontraron los cuerpos con signos de violencia, producto de armas blancas.
EL TIEMPO reveló que la adquirió en septiembre de 2020 a través de un leasing habitacional. De hecho, ya se sabe que Leal se presentó personalmente a la notaría 25 de Bogotá, el 14 de agosto de ese año, para ejecutar la transferencia de dominio.
Según documentos en poder de este diario, el lote 28 de la urbanización Arboretto Bosque Residencial estaba a nombre de Itaú Corpbanca Colombia S. A. S. que manejó un patrimonio autónomo a través de una fiducia.
Ese tipo de residencias están avaluadas en cerca de 2.000 millones de pesos.
Los otros negocios
También se indaga el flujo de capital que se movió a través de su compañía.
“Venimos adelantando en este caso un avance sobre lavado de activos contra la familia de esta persona por cuenta de una serie de elementos que no son claros para la Fiscalía”, le aseguró el fiscal General, Francisco Barbosa, a La FM.
El llamado ‘Niño genio’ de la industria de la belleza colombiana registró, en febrero de 2014, con un capital inicial de 30 millones de pesos, la reconocida empresa Mauricio Leal Peluquería S. A.
Lo que empezó como un salón de belleza se convirtió también, en 2016, en un negocio de inversiones en el sector de la construcción; lo que llevó a Leal a inyectarle 100 millones de pesos más de capital.
En este punto se indagan varias transacciones de sus allegados.
A través de esa misma compañía creó, hace tan solo cuatro meses, un restaurante contiguo a la sede de la peluquería, bautizado Maitoleal Coffee Lounge Bar.
“Además, tenía conductor privado, varios empleados y alistaba la apertura de un nuevo local en Cajicá, Cundinamarca, y otro más en Cartagena”, aseguró uno de los investigadores.
Y recordó que, en el pasado, Leal tuvo que explicarle a la justicia de Estados Unidos sus negocios con una nuera de Miguel Rodríguez Orejuela, entonces jefe del cartel de Cali.
Movimientos en efectivo
Y si bien ni a Leal ni a su madre le aparecen otros bienes a su nombre, se indaga el movimiento de varias cuentas bancarias y el efectivo que generaba el reputado salón de belleza, ubicado en la calle 81 con carrera 12, que cerró sus puertas hace dos semanas.
Además, se busca establecer para qué se usó el huellero que se encontró en la escena del crimen y el posible nexo de ese caso con una supuesta estafa de la que fue víctima Leal por parte de uno de sus contadores.