Se acerca la navidad y el año 2022, el 9 de enero Maduro se juega mucho en Barinas, se llevó equipos y recursos prometiendo el cielo para que voten a su candidato, que ha reconocido el abandono de la región a cargo de Argenis Chávez, derrotado en el evento del 21 de noviembre por la oposición. El caso es que no es solo Barinas sino todo el país el que está en ruinas, los bodegones en Caracas y en otras ciudades no pueden ocultar las condiciones de miseria en que se encuentran la mayoría de los venezolanos, las carencias que tienen de lo esencial para sobrevivir.
Un pequeño grupo de privilegiados que ven “arregladita” a Caracas y celebra que en Valencia hayan podado los árboles y colocado bombillos durante la campaña de noviembre, no son argumento para nadie, el gobierno nacional y los gobernadores de Maduro y los de oposición no tienen una sola obra importante en educación y salud que mostrar. El problema no es de espacios políticos que cuidar, el centralismo inventó la figura de los protectorados para vaciar de funciones y recursos a los pocos gobernadores y alcaldes opositores electos en 2017, el tema que hay que revisar es por qué los políticos opositores configurados para lo electoral, después de apegarse a la ruta democrática que nos llevó a una decisión importante de no reconocer la elección presidencial de 2018 y a la abstención razonada constitucionalmente, no han podido construir una unión para una hoja de ruta común, salvo el no reconocimiento a Maduro y el interinato que ha sido lo más acertado que se ha intentado y lo que ha visibilizado la crisis internacionalmente, sumando apoyos y reconocimientos de muchos gobiernos, que sin esa respuesta política institucional a Maduro, no lo tendríamos contra las cuerdas por las sanciones y la espada de Damocles que pende sobre él por la investigación que lleva adelante la Corte Penal internacional en La Haya.
Julio Borges que hasta hace 15 minutos fue protagonista del interinato emprende con Capriles ataques en contra de Guaidó, María Corina Machado expresa que Guaidó carece de hipótesis para salir de Maduro y es posible que así sea, pero hay que tomar en cuenta que el interinato no lo inventó Juan Guaidó, que los reconocimientos no son a Guaidó sino a lo que representa, si sacamos al interinato de la ecuación que nos queda ¿El revocatorio? No es tan fácil llegar a concretarlo pero hay que hacer el trabajo, mucho más complicado es el adelanto de elecciones presidenciales libres pero hay que continuar exigiendolas, Maduro tiene que sentir más presión para llegar a algún tipo de acuerdos en México o donde sea que decidan reunirse, no solo la presión internacional y la de la oposición dividida, hace falta que los factores de poder que lo sostienen en Miraflores, perciban que el huracán de la justicia los puede alcanzar y barrerlos con todo y sus fortunas, esto va a ser decisivo en cualquier escenario de transición.
Considero sano que se discuta la vigencia de los liderazgos y el manejo de los activos que administra el interinato, ahí hay que aclarar porque los líderes de los partidos del G4 nombraron funcionarios como cuotas de poder y ahora solo Guaidó es responsable, lo que procede es una investigación que establezca si hubo o no una repartición en las directivas con criterio político y no técnico como debe ser y si se cometieron corruptelas a quienes beneficiaron. Pero da la impresión que de lo que se trata es sacar del juego a Guaidó, porque representa un estorbo para los que aspiran ser candidatos en el 2024, dando como un hecho que Maduro gobernará hasta esa fecha, eso sí es falta de hipótesis para salir de Maduro y de coraje por no decir algo más plebeyo y coloquial.
Si Guaidó no ha podido sacar a Maduro la responsabilidad principal es de la dirigencia política que lo llevó a la Presidencia provisional, si ahora pretenden dar un paso atrás para la convivencia con el régimen y convertir el interinato en pasado, déjenme recordarles que la figura del interinato que representa Juan Guaidó cuenta con el apoyo de las principales democracias del mundo y no creo que después que el TSJ en el exilio ha ratificado constitucionalmente a Guaidó como Presidente legitimo, puedan avanzar en ese camino escabroso que no lleva a ninguna parte, esos extravíos e inconsecuencias estratégicas son las causas entre otras, que no reconozcamos que el 2022 huele a libertad a pesar de nosotros mismos.