Además de ser una leyenda del mundo bursátil, donde fue bautizado como el “Oráculo de Omaha”, el multimillonario Warren Buffett, presidente y delegado de Berkshire Hathaway, también se ha transformado en un gran consejero de la actividad que lo convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.
Por Infobae
Es por eso que en su columna de Inc., el coach de liderazgo y escritor Marcel Schwantes, suele reivindicar algunos de los consejos y recomendaciones del hombre de 91 años ofrece a quienes emprendedores, empresarios y personas de negocios. En esta oportunidad, Buffett se refirió a un rasgo de la personalidad que distingue a un buen líder y Schwantes lo rescató al considerar que usualmente se pasa por alto a la hora de contratar personal.
“Buscamos tres cosas cuando contratamos personas. Inteligencia, iniciativa o energía e integridad. Y si no tienen lo último, los dos primeros te matarán, porque si vas a conseguir a alguien sin integridad, los querrás holgazanes y tontos”, explica Schwantes sobre las palabras de Buffett.
Según él, la integridad es un valor que no suele tener la centralidad que debería en las entrevistas de trabajo, pese a que su carencia puede resultar costoso más adelante, en el momento de tomar decisiones comerciales cruciales.
“Un líder íntegro tiene una inclinación hacia la verdad. En esencia, se trata de alguien que actuará desde la honestidad, aceptará el cambio, rechazará las malas acciones y obtendrá resultados reales”, detalla.
Además, un líder íntegro practicará lo que predica, cumplirá sus compromisos y promesas, dará lugar a errores y fracasos, y se enfrentará a personas y situaciones difíciles con total honestidad emocional y transparencia.
Los tres beneficios de la integridad:
Genera confianza: cuando los líderes ejercen la integridad y predican con el ejemplo, se puede confiar en las personas. Esto lo hace muy atractivo para quienes buscan empresas y marcas que se alineen con sus propios valores.
Permite ahorrar tiempo y dinero: los líderes con integridad trabajarán duro para eliminar los obstáculos de la desconfianza, lo que acelera la capacidad de su empresa para responder y adaptarse al cambio. En pocas palabras, la integridad reduce los costos y es buena para los resultados de una empresa.
Supera a la competencia: la integridad ofrece otros beneficios económicos. Por ejemplo, las empresas más éticas del mundo de Ethisphere en 2021 (empresas reconocidas por su “compromiso inquebrantable con la integridad empresarial”) superaron a un índice similar de empresas de gran capitalización en 7,1 puntos porcentuales en un lapso de cinco años.
Aunque la integridad del liderazgo es extremadamente gratificante, explica Schwantes, muchas veces es difícil de lograr. A gran escala, significa asegurarse de que las interacciones con los principales interesados estén alineadas con sus objetivos y propósitos declarados. Y, obviamente, asegurarse de que organizacionalmente se comporte de manera íntegra, incluso cuando nadie esté mirando.