El Congreso español señaló este miércoles a la cúpula directiva del conservador Partido Popular (PP), cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, como artífice de una trama de espionaje parapolicial al extesorero de esa formación Luis Bárcenas, condenado por corrupción, para destruir pruebas que implicaran a otros dirigentes de la misma.
La comisión parlamentaria que ha llevado a cabo una investigación de la conocida como “operación Kitchen”, financiada presuntamente con fondos reservados, concluyó este miércoles que Rajoy tenía conocimiento de lo sucedido y estaba informado por la exsecretaria del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
Bárcenas, tesorero del PP entre 2008 y 2009, afronta un juicio por supuestamente haber llevado una contabilidad opaca dentro del partido, detallada en los conocidos como “papeles de Bárcenas”, que contendrían información sensible y por los que se habría creado la red de espionaje parapolicial.
El extesorero, condenado a 33 años y cuatro meses de cárcel – que el Tribunal Supremo redujo después a 29- por las “mordidas” o comisiones que obtuvo de una trama corrupta conocida judicialmente como “Gürtel”, tiene pendiente otras causas relacionadas también con la financiación irregular del PP.
La investigación de la comisión parlamentaria ha durado un año y ha abarcado 37 comparecencias, entre ellas la del propio Rajoy y la de Cospedal, así como la del entonces ministro del Interior ,Jorge Fernández Díaz, que le encargó presuntamente a su segundo en el Ministerio, Francisco Martínez, la puesta en marcha de la red de espionaje.
En su dictamen final, la comisión concluye que la operación perseguía que “las pruebas que pudieran estar en posesión” de Bárcenas “se destruyeran u ocultaran para que nunca fueran utilizadas” por la Justicia, informaron a Efe fuentes parlamentarias.
El pasado 13 de diciembre, Rajoy negó en su comparecencia en la comisión haber tendido relación con esta trama de espionaje y defendió la inocencia de su cúpula de Interior, procesada por esta causa, hasta que no haya una sentencia firme que diga lo contrario.
La operación Kitchen forma parte de una serie de causas relacionadas con presuntos actos de corrupción llevados a cabo por el Partido Popular cuando Rajoy era presidente del Gobierno, algunas de las cuales ya han sido sentenciadas.
En concreto, en 2018, el Tribunal Supremo consideró probada la financiación ilegal de esa formación en una sentencia que dio pie a la moción de censura que llevó al inicio de la presidencia del socialista Pedro Sánchez.
Bárcenas fue condenado el pasado octubre a dos años de prisión por el pago en negro de la reforma de la sede del Partido Popular en el centro de Madrid, y tiene pendiente otro caso que le relaciona con las donaciones de empresarios al partido, presuntamente a cambio de obra pública que aparecieron anotadas en sus “papeles”.
EFE