Las autoridades fiscales de China establecieron un plazo de diez días para que sus celebridades se pongan al día con sus impuestos en una campaña del régimen para estrechar el control sobre los excesos de los famosos y la evasión fiscal.
Por Infobae
Las autoridades chinas lanzaron una importante estrategia para acabar con la evasión fiscal y el comportamiento percibido como inmoral de la industria del entretenimiento que ha afectado algunas de las mayores estrellas del país.
Las oficinas fiscales locales de varias capitales del entretenimiento de China como Beijing, Shanghái o Cantón alertaron a sus celebridades que deben declarar todos sus ingresos antes de final de año para evitar sanciones severas, indicó un informe del gobierno lanzado el miércoles.
“Si la autoinspección y autocorreción todavía son rechazadas (…) o no son exhaustivas, el departamento de impuesto lidiará seriamente con ello”, indicó en un comunicado la oficina fiscal de la provincia de Cantón (sureste).
El lunes, la “reina de streaming” en vivo de China, Huang Wei, recibió una multa récord de 200 millones de dólares por evasión fiscal y un día después se cerraron sus cuentas en redes sociales que tenían unos 110 millones de seguidores. Huang Wei, también conocida como Weiya o Viya, publicó en la red social Weibo, similar a Twitter, un comunicado en el que se disculpaba y admitía su “profunda culpa”.
A su vez, la actriz Zheng Shuang fue sancionada en agosto con 46 millones de dólares y la intérprete Fan Bingbing, que participó en la saga de X-Men, está en una situación comprometida desde 2018 por otro escándalo de evasión de impuestos.
La Administración Estatal para Radio, Cine y Televisión dijo tener “cero tolerancia” por la evasión fiscal y “los altísimos salarios” de los profesionales del entretenimiento.
El lunes por la noche, el oficial Diario del Pueblo acusó a algunos personajes del sector de las emisiones en vivo por Internet de “hacerse con los dividendos de la industria sin asumir ninguna responsabilidad social”, y señaló que “el Estado apoya el desarrollo de nuevos modelos de negocio”, los cuales, sin embargo, necesitan “regulación”.
Anteriormente, el presidente chino, Xi Jinping, había pedido regular y ajustar los ingresos “excesivamente altos” e “irracionales” y alentado a “individuos y a empresas” a que “devolviesen más a la sociedad”, en línea con el concepto de “prosperidad común” fomentado por Pekín desde hace unos meses.