Para la reina Isabel II, 2021 fue un año difícil marcado por el duelo, el escándalo y los problemas personales de salud, todo bajo la lupa implacable de la prensa sensacionalista británica, que considera a los miembros de la familia real como un tópico permanente de fascinación y escrutinio.
En abril falleció el príncipe Felipe, con quien Isabel estuvo casada por más de siete décadas, y la foto de la reina sentada en soledad en su funeral debido a las restricciones por el coronavirus se convirtió para muchos en una síntesis de la crueldad de la pandemia. Pero el 2021 también fue el año de nuevas controversias y escándalos —como la explosiva entrevista del príncipe Harry y su esposa Meghan con Oprah Winfrey que desató un debate sobre el racismo en la familia real—, y de preocupación por la salud de la monarca de 95 años.
Este es un repaso de uno de los años más complicados que haya vivido la realeza británica.
La muerte del príncipe Felipe
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, murió en abril a los 99 años. El Palacio dijo que Felipe, el príncipe consorte que más tiempo ostentó ese título en la historia británica, “falleció apaciblemente en el Castillo de Windsor”, en las afueras de Londres, donde se había aislado junto a la reina en medio de la crisis sanitaria global.
Poco antes de su muerte, Felipe había estado internado brevemente para someterse a una cirugía cardiovascular y estaba luchando con una infección no relacionada con el coronavirus, según indicaron desde Palacio.
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