Decenas de motocicletas robadas en la ciudad de Cúcuta y poblaciones vecinas fueron ingresadas de manera ilegal a territorio venezolano para ser vendidas, sin documento alguno, según lo establecieron funcionarios de la SIJIN y la Fiscalía General de Colombia, que lograron el desmantelamiento de una banda dedicada al robo y hurto de este tipo de vehículos, la cual estaba integrada por venezolanos y colombianos.
Por Armando Hernández | Diario La Nación
La información revelada por las autoridades explica que la banda desmantelada era conocida como “Los Intangibles”, dedicada al hurto de motocicletas y vehículos, en diferentes modalidades. Para lograr la identificación y captura de los responsables se desarrolló una investigación que se prolongó por espacio de año y medio, lapso durante la cual se realizaron labores de inteligencia, inspecciones judiciales, análisis de videos, vigilancia y seguimiento de sospechosos, entre otras actividades que permitieron conocer la estructura de la organización, modus operandi, nombres de los integrantes y lugares de ubicación.
Durante ese tiempo se desarrollaron, de manera discreta, las pesquisas por parte de la Sijin de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y la Fiscalía 11ª de Patrimonio Económico, que pacientemente le siguieron el rastro a la banda delincuencial que se dedicaba a robar motos y carros, para posteriormente venderlos en Venezuela. En el caso de los hurtos, utilizaban llaves maestras para encender las motocicletas, las cuales se llevaban en un abrir y cerrar de ojos.
Según la versión de la policía, “Los Intangibles” aprovechaban el descuido de los dueños de los vehículos, especialmente cuando llegaban a sus casas y dejaban las motos o los carros frente a las mismas mientras almorzaban. Se llevaban los vehículos mediante un habilidoso sistema de robo. Además de este sistema de operar, se sabe que la mayoría de fechorías fueron cometidas durante las noches, a vehículos estacionados en lugares públicos, cerca de tascas y otros centros nocturnos, donde las cámaras de seguridad aportaron detalles que fueron de utilidad para el desmantelamiento de la banda y la identificación de los delincuentes. Por los videos, la policía logró establecer la ruta que tomaban con los vehículos robados y observaron que detrás de ellos siempre iba un carro que hacía las veces de escolta.
Entre las motocicletas preferidas para robar se encuentran las marcas Empire Owen, Keeway Rkv, Suzuki Hj. También tenían preferencia por los automóviles Chevrolet Spark, que eran trasladados a una caleta en La Parada, desde donde procedían a pasarlos a territorio venezolano, por las trochas.
Se estima que el grupo participó en el robo de al menos doscientas motocicletas, mediante la modalidad del atraco, y al menos 130 de ellas fueron ingresadas de manera ilegal, a través de caminos irregulares, para ser vendidas en territorio venezolano, concretamente en las zonas de San Antonio del Táchira y Ureña, donde evidentemente se encuentran en circulación decenas de motocicletas que son solicitadas por la policía en el vecino país.
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