China quiere usar los Juegos Olímpicos de febrero para mostrar sus credenciales verdes, pero el costo ambiental de unos juegos que dependerán de la nieve artificial ha sido motivo de preocupación.
Resulta difícil verificar de forma independiente lo que China ha dicho sobre los Juegos, que comienzan el 4 de febrero, y ambientalistas dijeron a AFP que temen represalias de las autoridades si analizan las metas ecológicas de Pekín.
Esto es lo que se conoce:
– ¿Qué promete China? –
China se comprometió a utilizar solo energías eólica, hídrica y solar, pese a que dos tercios de su economía depende del carbón.
La ciudad de Zhangjiakou, una de las tres sedes olímpicas, instaló plantas eólicas en cientos de hectáreas para producir 14 millones de kilovatios de electricidad, similar a la energía que produce Singapur.
Las autoridades también cubrieron laderas de montañas con paneles solares con las que esperan generar otros siete millones de kilovatios.
El comité organizador de los Juegos de Pekín dijo a AFP que China construyó una “planta energética que toma la energía generada de fuentes renovables, la almacena y transmite a todas las sedes”.
Indicó que esto debe garantizar un abastecimiento eléctrico ininterrumpido.
Pero el acelerado crecimiento chino ha dependido durante décadas de energía generada con carbón, y el país ha luchado por dejar atrás su dependencia de ese combustible contaminante.
Pekín está construyendo más plantas a carbón que el resto del mundo combinado, un plan que amenaza con descarrilar sus metas de descarbonización y el esfuerzo global por enfrentar el cambio climático.
– ¿La contaminación afectará los Juegos? –
En un intento de despejar el smog del cielo de Pekín antes de los Juegos, los hornos de carbón en 25 millones de casas del norte de China fueron sustituidos el año pasado por gas o electricidad. Decenas de miles de fábricas fueron multadas por exceder los límites de emisiones.
Las plantas de acero alrededor de Pekín fueron obligadas a reducir su producción a la mitad.
El número de días fuertemente contaminados en la ciudad cayó a 10 en 2020, comparado con 43 en 2015 según el ministerio del Medioambiente, aunque la calidad del aire de Pekín normalmente excede los parámetros de la Organización Mundial de la Salud.
Una evaluación de Greenpeace de 2015 determinó que “la gran lección de los Juegos Olímpicos de 2008 (de Pekín)… ha sido entender que con trasladar las industrias contaminantes de Pekín a provincias vecinas no mejora la calidad del aire”.
– ¿Y el transporte? –
Unos 655 autobuses a hidrógeno serán usados para transportar a los atletas y autoridades durante los Juegos de Invierno, según la agencia noticiosa estatal Xinhua.
Los organizadores señalaron que 85% de los vehículos usados en los Juegos usarán electricidad o hidrógeno para reducir la contaminación.
Dado que solo espectadores locales podrán asistir a los juegos por la pandemia, las emisiones causadas por los vuelos serán mucho menores que el promedio para unos Juegos.
La pandemia del coronavirus también redujo fuertemente el número de vuelos internacionales a China.
– ¿De dónde vendrá la nieve? –
Los eventos exteriores en las montañas de Zhangjiakou y Yanqing, al norte de Pekín, dependerán enteramente de nieve artificial.
La nieve artificial ha sido utilizada en diferente medida desde las Olimpiadas de Invierno de 1980 en Lake Placid, Estados Unidos.
China calcula que necesitará alrededor de 185 millones de litros de agua para producir la nieve requerida para eventos como el esquí y el snowboard, según una previsión de 2019 de la oficina de planificación del país.
El agua vendría de embalses gigantes en Zhanjiakou, “pero será menos de 1% del abastecimiento de agua de la ciudad”, aseguró Zhang Li, miembro del comité organizador de los Juegos, al diario estatal Global Times.
Los fabricantes de nieve han dicho que el agua usada para producir la nieve no contiene “aditivos químicos” y que al derretirse, el agua volverá naturalmente al suelo.
– ¿Son viables los Juegos de Invierno? –
La ciudad de Pekín sufre con la falta de agua, con solo 185 metros cúbicos de líquido por persona cada año para sus 21 millones de habitantes.
Eso es menos de un quinto de lo necesario según los parámetros de la ONU.
Desde que Pekín fue escogida para organizar los Juegos, el gobierno local inició un frenesí de construcciones.
Datos de la administración nacional de deportes indican que China tiene ahora 654 pistas de hielo, tres veces más que en 2015, y el gobierno planea construir otras 400.
Pero ambientalistas advierten que promover deportes de invierno que dependen de hielo y nieve artificiales pueden agravar la falta de agua en sitios con abastecimiento limitado.
Carmen de Jong, geógrafa de la Universidad de Estrasburgo, dijo que “celebrar juegos en un sitio o región sin nieve es insostenible porque es intensivo en el uso de agua y energía, daña el suelo y causa erosión”.
“Crear eventos sin el recurso primario del cual depende no es solo insostenible, es irresponsable”, afirmó.
AFP