La noche del sábado 1 de enero, una mujer de Xian, una de las regiones de China más afectadas por el coronavirus y ubicada al norte del país, se puso de parto. Sin embargo, debido a un mal manejo de normas anti-COVID-19, no le dejaron ingresar al hospital y perdió al bebé en la puerta del centro médico.
Por larepublica.pe
La mujer, de ocho meses de embarazo, no contaba con una prueba anti-COVID-19 válida, se le había expirado hacía cuatro horas. Debido a esto, el hospital se negó a atenderla, mientras la afectada, quien estaba afuera, comenzó a sangrar.
A pesar de que, tras la presión, posteriormente la afectada fue ingresada, los doctores no pudieron hacer nada para salvar al bebé.
Después del incidente, luego del padecimiento que sufrió la mujer, las autoridades chinas pidieron disculpas oficiales a la paciente este jueves y anunciaron sanciones a los responsables, algo inusual en este país.
Los hechos se produjeron en Xi’an, ciudad histórica del norte del país de 13 millones de habitantes, que ha estado bajo un confinamiento estricto de dos semanas tras la aparición de un brote de coronavirus, siguiendo la estrategia de “cero COVID-19”, impulsada por las autoridades con el fin de erradicar todos los contagios.
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