Mientras la guerrilla se enfrenta en Apure, el poder militar se desplazó hacia el estado en Barinas

Mientras la guerrilla se enfrenta en Apure, el poder militar se desplazó hacia el estado en Barinas

 

Mientras en la frontera, a unos kilómetros de Barinas, la guerrilla colombiana libra una guerra en la franja fronteriza, que involucra parte del territorio venezolano, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), se concentra en los comicios de la llamada cuna de la revolución. Lo que ocurra hoy en Barinas es más que la elección de un gobernador, entre Jorge Alberto Arreaza Monserrat y Sergio Ramón Garrido Quintero; significa la medición de fuerzas en el chavismo entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.

Por Sebastiana Barráez / infobae.com

El llamado Plan República tiene como función esencial, durante los procesos de elecciones en Venezuela, la protección del material electoral y los centros de votación. Pero cada vez es más una fuerza paralela al poder civil, enseñando sus armas, ocupando funciones que no le corresponden ante la tolerancia del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la injerencia en un proceso que pertenece a la sociedad civil.

Los militares están dispuestos a jugar rudo en las elecciones de Barinas. No es casual que el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb) publicara una lista de 17 “números telefónicos de contingencia” para que se hagan las denuncias o se suministre información durante lo que llaman Operación República Barinas 2022.

Toda la alta oficialidad se desplegó hacia Barinas, asegurándose de dejar claro que están ahí, uniformados y armados. Es así como realizaron una publicitada reunión de comando, a través de sus redes sociales, que según dijo el Comandante General de la Milicia MG Wistohor Chourio Andrade “se dieron lineamientos e instrucciones para la Operación República Barinas 2022?.

El comandante general de la GNB, MG Juvenal Fernández López es otro que hizo presencia en Barinas. No podía faltar el Comandante Estratégico Operacional, GJ Domingo Hernández Lárez; también un hombre incondicional de Diosdado Cabello, el MG Ovidio de Jesús Delgado Ramírez, quien pasó de ser jefe de Redi a la Dirección Conjunta de Doctrina del Ceofanb.

Incluso el exjefe del Ceofanb y Vicepresidente Sectorial para la Seguridad Ciudadana y la Paz, almirante en Jefe Remigio Ceballos Ichaso anunció: “Desarrollé reunión de trabajo con los Órganos de Seguridad Ciudadana y la FANB en el estado Barinas, como parte del Plan Especial para el combate contra el delito, a fin de garantizar los niveles de eficacia y los tiempos de respuesta en materia de seguridad ciudadana”.

Por otra parte, dijo “los Organismos de Seguridad Ciudadana conformados por el Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), policía estadal y policía municipal del estado Barinas este viernes pasan a la orden del Ceofanb, para brindar protección en la jornada electoral”.

Ceballos Ichaso se reunió en Barinas con autoridades del CEOFANB, pero también entregó equipamiento y unidades vehiculares a la Policía estadal de Barinas, “como parte del fortalecimiento de los Organismos de Seguridad Ciudadana”.

Injerencia militar

La intervención del poderío militar en los comicios ya se hizo evidente en el estado Barinas, cuando el resultado final de las elecciones, el pasado 21 de noviembre, tuvo la injerencia de la Fuerza Armada para torcer la voluntad popular. Las elecciones a la gobernación las ganó el entonces candidato opositor Freddy Francisco Superlano Salinas, quien derrotó al gobernador Argenis de Jesús Chávez Frías, hermano del presidente Hugo Chávez, quien murió en el 2012.

El CNE determinaría que fue Superlano quien ganó las elecciones, pero el jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Barinas, general de división José Rafael Serrano Gotera, habría decidido no entregar algunas actas para frenar el triunfo del candidato opositor, lo que se constituye en un delito electoral, considerando que el Plan República es custodio del material electoral, pero no puede disponer a capricho del mismo.

Mientras el alto oficial mantenía las actas bajo su poder, se activaron reuniones, llamadas y amenazas internas en el chavismo, porque el ala de Diosdado Cabello consideraba que el triunfo de Barinas, como cuna de la revolución, ya que es la tierra natal de Hugo Chávez, debía quedar en manos del chavismo, aunque eso significara no respetar la voluntad popular.

Injerencia militar

La intervención del poderío militar en los comicios ya se hizo evidente en el estado Barinas, cuando el resultado final de las elecciones, el pasado 21 de noviembre, tuvo la injerencia de la Fuerza Armada para torcer la voluntad popular. Las elecciones a la gobernación las ganó el entonces candidato opositor Freddy Francisco Superlano Salinas, quien derrotó al gobernador Argenis de Jesús Chávez Frías, hermano del presidente Hugo Chávez, quien murió en el 2012.

El CNE determinaría que fue Superlano quien ganó las elecciones, pero el jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Barinas, general de división José Rafael Serrano Gotera, habría decidido no entregar algunas actas para frenar el triunfo del candidato opositor, lo que se constituye en un delito electoral, considerando que el Plan República es custodio del material electoral, pero no puede disponer a capricho del mismo.

Mientras el alto oficial mantenía las actas bajo su poder, se activaron reuniones, llamadas y amenazas internas en el chavismo, porque el ala de Diosdado Cabello consideraba que el triunfo de Barinas, como cuna de la revolución, ya que es la tierra natal de Hugo Chávez, debía quedar en manos del chavismo, aunque eso significara no respetar la voluntad popular.

Abuso de poder

La grosera intervención militar con la retención de las actas no generó sanción alguna. Además, el TSJ también inhabilitó al candidato del Partido Comunista , Aldemaro Sanoja, quien había sido candidato en noviembre pasado sin ningún tipo de objeción, lo que demuestra que el rechazo a su postulación fue una decisión política. El Recurso Jerárquico que introducen ante el ente rector no tuvo respuesta, tampoco la Contraloría la dio. De manera que el PCV con la Alternativa Popular Revolucionaria no logró que le sustituyeran al candidato por Leonardo Rodríguez.

Para lo que sí demostró eficiencia y rapidez el Consejo Nacional Electoral (CNE), fue violando su propia normativa, al modificar el Registro Electoral Permanente (REP) que estaba cerrado, y permitiendo que el candidato del chavismo Jorge Alberto Arreaza Monserrat y Claudio Eloy Fermín Maldonado, éste apoyado por sectores internos del chavismo que impulsan la división de la Oposición, quienes estaban inscritos como electores en Caracas, fueran incorporados a los libros de votantes del estado Barinas. Hay razones válidas para los cuestionamientos contra el CNE.

A eso debe sumarse el silencio de la mayoría de los rectores de ese organismo ante la grosera utilización de los recursos del Estado en la campaña de Arreaza Monserrat, la cantidad de electrodomésticos, servicios que fallan con regularidad de repente aparecieron en abundancia como cilindros o bombonas de gas, se redujeron al mínimo las fallas eléctricas, aparecieron gandolas de alimentos y electrodomésticos. El uso de los organismos de Estado para amenazar o mediatizar la campaña opositora, como sucedió con la presión ejercida contra medios de comunicación regionales y periodistas si favorecían o publicitaban al candidato. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) censuró arbitrariamente el programa que Garrido tenía en la emisora 91.1, tampoco permitieron que ninguna emisora de Barinas pasara la publicidad del candidato opositor. Arreaza y Ferrmín sí recibieron el beneplácito de Conatel.

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