A sólo un día de la investidura presidencial de Daniel Ortega en Nicaragua, varias organizaciones sociales de la diáspora nicaragüense en el mundo convocaron a un rechazo internacional frente a lo que describen como una “usurpación” de la presidencia.
Por Sofia Pisani / vozdeamerica.com
Este domingo, diferentes grupos se han trasladado desde algunos estados en Estados Unidos hacia Washington D.C., para alzar sus voces en frente de la Organización de Estados Americanos (OEA). A pesar del pronóstico del tiempo, con lluvia y las gélidas temperaturas que enfrenta la zona, los manifestantes se dieron lugar a las 11 de la mañana.
Nicaragua inició el proceso de salida de la OEA, después de que el organismo se pronunciara en contra de los resultados de las pasadas elecciones presidenciales, que prolongaron el mandato de Ortega.
La OEA declaró que las votaciones en Nicaragua el 7 de noviembre no tenían “legitimidad”. A principios de diciembre, el organismo aprobó una resolución sobre la situación en Nicaragua al considerar que “no está cumpliendo los compromisos asumidos en la Carta Democrática Interamericana”.
La oposición nicaragüense ha denunciado que el gobierno no permitió a más del 80% de los ciudadanos elegir a sus autoridades y convocaron la implementación de acciones colectivas de rechazo, entre ellas, algunas medidas que piden a la comunidad internacional que mantenga la presión sobre el gobierno de Ortega.
El cuestionado mandatario cumplió 15 años en el poder, y según el Consejo Supremo Electoral de Nicaragua, ganó nuevamente la presidencia en noviembre de 2021, en unas elecciones marcadas por la escasa participación ciudadana para un cuarto período consecutivo con el que Ortega completará 20 años en el Gobierno.
Las elecciones del pasado 7 de noviembre han sido desconocidas por la comunidad internacional debido, entre otras razones, al encarcelamiento durante 2021 de todos los políticos opositores que pudieron haber enfrentado a Ortega con éxito en las urnas.