Del 15 al 18 de febrero de 2022, se llevará a cabo la Primera Asamblea de Exorcistas en Venezuela en el Antiguo Seminario de Guanare, en el estado Portuguesa. La finalidad de esta primera asamblea es presentar la Asociación Internacional de exorcistas y sus objetivos, crear el directorio y la elección de la junta directiva del Colegio de Exorcistas.
Por Catolico
La Santa Sede aprobó durante el pontificio del Papa Juan Pablo II, el Nuevo Rito de los Exorcismos, en 1999 presentado por el cardenal chileno Jorge Medina Estévez, quien falleció recientemente en octubre de 2021.
Según el Cardenal Jorge Medina Estevez, el nuevo ritual es una edición actualizada de la versión del texto de 1614. Añadió que las oraciones oficiales reconocían la realidad del demonio “en su forma substancial, como el maligno, el enemigo de Dios”.
“El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que la Iglesia emplea contra el poder del diablo”, declaró Medina Estevez.
En que se fundamenta: El exorcismo tiene como punto de partida la fe de la Iglesia, según la cual existen Satanás y los otros espíritus malignos. La doctrina católica nos enseña que los demonios son ángeles caídos a causa de sus pecados, que son seres espirituales de gran inteligencia y poder”.
¿Por qué hace falta?: La capacidad del hombre de acoger a Dios “es ofuscada por el pecado, y a veces el mal ocupa el puesto en el que Dios quiere vivir. Por eso, Jesucristo ha venido a liberar al hombre del dominio del mal y del pecado. (…) Jesucristo expulsaba los demonios y liberaba a los hombres de las posesiones de los espíritus malignos para hacerse espacio en el hombre”.
¿Cuánto poder tiene Satanás? “El poder de Satanás no es infinito”, sin embargo el que Dios permita que seamos tentados “es un gran misterio”.
¿Cómo nos influencia el demonio? “El influjo nefasto del demonio y de sus secuaces es habitualmente ejercitado por medio del engaño, la mentira y la confusión. Así como Jesús es la Verdad, el diablo es el mentiroso por excelencia. Desde siempre, desde el inicio, la mentira ha sido su estrategia preferida”.
¿Ha cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el exorcismo? No ha cambiado. Solo han habido algunos cambios en el lenguaje del rito. “Entre el rito anterior y el nuevo hay una gran continuidad; no existe un cambio radical. El lenguaje es más sobrio; hay menos adjetivos, pero la expresión de la fe en el poder de Dios para expulsar al demonio es la misma en ambos casos”.
– Criterios para discernir posesión diabólica según el nuevo ritual del exorcismo –
La principal es:
-Aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.
Junto con esta pueden darse otros fenómenos que por si solos podrían ser don de Dios pero en el caso de posesión se manifiestan para el mal:
-El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
-Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
-Demostrar más fuerzas de lo normal.
¿Puede el demonio tener influencia sobre lugares, objetos y personas? Si. Esta realidad se reconoce en el ritual de exorcismos.
¿Hay diferentes formas de influencia demoníaca además de la posesión? Si. En el presente ritual se encuentran el rito el exorcismo propiamente dicho y las oraciones que hay que recitar públicamente cuando se juzga prudentemente que existe una influencia de Satanás sobre lugares, objetos o personas, sin llegar a la fase de una posesión verdadera y propia. Además, existe una serie de oraciones que los fieles deben rezar privadamente cuando tienen fundadas sospechas de que son sometidos a influencias diabólicas.
¿Quién puede practicar el exorcismo? En la pregunta anterior vimos que el nuevo ritual contiene oraciones que los fieles pueden rezar cuando están sometidos a influencias diabólicas. Sin embargo, “Para practicar el exorcismo es necesaria la autorización del obispo diocesano, que puede ser concedida para un caso específico o de un modo general y permanente al sacerdote que ejercita el ministerio de exorcista en la diócesis”.
¿Por qué un nuevo ritual? En el último capítulo del ritual romano se ilustraban las indicaciones y el texto litúrgico de los exorcismos, pero se quedó sin ser revisado después del Concilio Vaticano II. Tras un trabajo de 10 años, en enero de 1999 se hizo oficial el texto actual aprobado por el Pontífice.
-El Rito que hay que seguir –
El ministerio para exorcizar a los poseídos necesita de una licencia peculiar y expresa del Ordinario del lugar que, como regla, será el mismo Obispo diocesano. Esta licencia debe concederla solo a sacerdote piadoso, datado de sabiduría, prudencian y de vida integra y también preparado muy especialmente para esto. Y el sacerdote al le hay sido encomendado el oficio de exorcista, de forma estable o para un caso determinado, ejerza este ministerio confiada y humildemente bajo la moderación del Obispo diocesano. Cuando en este libro se dice “exorcista”, debe entenderse “sacerdote exorcista”.
– En el rito de exorcismo, hay que prestar una atención especial, además de a las oraciones del exorcismo, a los gestos y a los ritos, que ante todo tienen lugar y sentido por que se usan en el camino de preparación de los catecúmenos en el tiempo de purificación. Son tales como la señal de la cruz, la imposición de manos, soplar y la aspersión con agua bendita.
– El rito empieza con la aspersión con agua bendita, puesto que vista como símbolo de purificación en el bautismo, el vejado se siente defendido de las insidias del enemigo.
Se puede bendecir el agua junto con la mezcla de sal, antes del rito o en el mismo rito antes de la aspersión, según sea oportuno.
– Siguen unas letanías, con la que se pide para el vejado, con la intercesión de todos los santos, la misericordia de Dios.
– Después de la letanía, el exorcista puede recitar uno o varios salmos, que imploran la protección del Altísimo y alaban la victoria de Cristo sobre el Maligno. Los salmos se leen seguidos o de modo responsorial. Terminado el salmo, el exorcista puede añadir una oración sacada del salmo.
– Después se proclama el evangelio, como signo de la presencia de Cristo, que por medio de su propia palabra en la proclamación de la Iglesia, pone remedio a las enfermedades de los hombres.
– Después el exorcista impone las manos sobre el atormentado, para lo que se invoca la fuerza del Espíritu Santo a fin de que el diablo salga de él, que por el Bautismo fue hecho templo de Dios. Al mismo tiempo puede también exhalar hacia la cara de atormentado.
– Después se recita el Credo o se renueva la promesa de fe del Bautismo con la renuncia a Satanás. Sigue el Padre Nuestro, en el cual se le pide a Dios, como Padre nuestro, nos libre del Malo.
– Acabado todo esto, el exorcista enseña al atormentado la cruz del Señor, que es fuente de bendiciones y gracias, y hace la señal de la cruz sobre él, a través de lo que se indica el poder de Cristo sobre el diablo.
– Después dice una oración de petición, por la que ruega a Dios y una oración imperativa por la que, en nombre de Cristo, se le manda claramente al diablo que deje al atormentado. No se debe usar la oración imperativa si antes no ha sido precedida por una oración de súplica. Pero se puede la oración de petición y no hacer la oración imperativa.
– Todas las cosas dichas antes, cuando se necesiten, se pueden repetir, o en la misma celebración, teniendo en cuenta lo que se dice en el número 34, o en otro momento, hasta que el atormentado quede completamente liberado.
– El rito concluye con un canto de acción de gracias, una oración y la bendición.
– Adjunciones y acomodaciones –
– El Exorcista no puede arrojar al genero menor de los demonios sino por medio de la oración y el ayuno; estos dos importantes remedios para pedir la ayuda divina, visto el ejemplo de los Santos Padres, deben procurar aplicarlos en cuanto fuere posible, tanto por sí como por medio de otros.
– El fiel atormentado debe, si es posible, especialmente antes del exorcismo, orar a Dios, hacer mortificaciones, renovar frecuentemente la fe recibida en el Bautismo, y acercarse al sacramento de la penitencia para protegerse (saepius) y también fortificarse con la sagrada Eucaristía. También le pueden ayudar con la oración por caridad, los amigos, los parientes, el confesor o el director espiritual, si para estos es fácil, y la presencia de otros fieles.
– Si es posible se harán los exorcismos en un oratorio o en otro lugar apropiado, separados de la gente (multitud), donde presida la imagen del crucificado. Hay que tener también en ese lugar una imagen de la Bienaventurada Virgen María.
– Teniendo en cuenta las circunstancias del atormentado y de otras cosas, el exorcista use de las varias posibilidades que tenga para el rito. Guarde principalmente la estructura de la celebración, disponga el rito y las formas y seleccione las oraciones que necesita acomodándose a la singularidad de las personas que estén presentes.
A) Ante todo tenga en cuenta el estado psíquico y psicológico del atormentado y las variaciones posibles en el mismo estado según el día y la hora.
B) Cuando no haya ningún grupo de fieles, ni siquiera pequeño, que lo requiere desde la fe, la sabiduría y la prudencia, recuerde el exorcista que entre él y el fiel atormentado ya son la Iglesia y recuérdelo esto al mismo fiel atormentado.
C) Procure, que durante el tiempo que dura el exorcismo, el fiel atormentado se ordene, si fuera posible, se convierta a Dios, y le reclame con toda la humildad la liberación. Y se mantenga paciente cuanto más se sienta atormentado, no desconfiando del auxilio de Dios por medio del ministerio de la Iglesia.
– Si se ve que hay que admitir para celebrar el exorcismo a algunos compañeros del atormentado, hay que enseñarles a hacer oraciones con mucha fuerza por el hermano atormentado, o de forma privada o de la forma que se indica en el ritual, pero absténganse de cualquier oración de exorcismo, sea de petición o imperativa, las cuales solo han de ser usadas por el exorcista.
– Conviene que cuando el fiel quede liberado de la posesión, tanto sólo como con los familiares que le acompañan, hagan acciones de gracias a Dios por la paz recibida. Además se le guíe para que persevere en la oración, sacándola principalmente de las Sagradas Escrituras, y que frecuente el sacramento de la penitencia y de la eucaristía y también lleve una vida cristiana con obras de caridad y llena de amor fraterno con todos.
Venezuela congregará por primera vez a decenas de exorcistas en un mismo lugar