La ONU llamó este miércoles a los dos bandos de la guerra en Yemen a negociar ante una nueva escalada del conflicto, después de que la coalición árabe que apoya al Gobierno anunciara una gran ofensiva militar y mientras los rebeldes hutíes mantienen su ataque contra la región de Marib.
“Parece que estamos entrando una vez más en un ciclo de escalada con previsibles implicaciones devastadoras para los civiles y para las perspectivas inmediatas de paz”, lamentó el enviado de Naciones Unidas para el conflicto, Hans Grundberg, en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.
El Consejo celebró su reunión mensual sobre la guerra yemení justo un día después de que la coalición liderada por Arabia Saudí que interviene en el país desde 2015 anunciara una gran ofensiva militar tras hacerse con el control de la provincia de Shabua, su mayor conquista de los últimos años.
Por su parte, los hutíes parecen determinados a continuar su asedio sobre Marib, una importante zona petrolera bajo control gubernamental, según dijo Grundberg.
“Tras siete años de guerra, el sentimiento que prevalece entre todos los bandos parece ser que infligir el suficiente daño al otro les forzará a someterse”, apuntó el diplomático, que insistió en que no habrá una solución duradera para la situación en Yemen en el campo de batalla.
“Voy a seguir insistiendo en que las partes pueden, deben y tienen que hablar incluso si no están listas para deponer las armas”, añadió.
Ramesh Rajasingham, de la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, destacó que en el último mes las hostilidades han desplazado a más de 15.000 personas y que durante diciembre se informó de la muerte de 358 civiles en ataques, la cifra más alta en tres años.
Rajasingham recordó que la guerra ha provocado una enorme crisis humanitaria marcada por el hambre, el desplazamiento, el colapso económico y el deterioro de los servicios básicos.
Durante el debate, varios países del Consejo de Seguridad expresaron su preocupación por la escasez de fondos para facilitar ayuda humanitaria a los yemeníes e insistieron en la necesidad de que las partes se sienten a negociar.
Muchos se refirieron además a la captura por parte de los hutíes de un carguero emiratí en el Mar Rojo como un acontecimiento muy preocupante a lo largo de la reunión, que la representación de Emiratos aprovechó para pedir a las potencias una postura “firme” sobre ese suceso.
EFE.