En la lucha que se lleva adelante contra el coronavirus, científicos británicos realizaron un estudio que brindó datos alentadores con relación a las hospitalizaciones de personas infectadas con la cepa descubierta en Sudáfrica.
Por cronica.com.ar
El sondeo confirmó que el riesgo de ser hospitalizado luego de contraer la variante Ómicron del coronavirus es hasta tres veces menor que con Delta, su predecesora, en lo que supone un dato alentador en el combate contra el Covid-19.
Las chances son aún mejores cuando la persona infectada cuenta con el esquema de vacunación completo (dos dosis más refuerzo): en esos casos se reduce el riesgo de hospitalización en un 81% en comparación con las personas que no están inmunizadas. Este porcentaje se reduce al 65% cuando solo se cuenta con dos dosis.
El estudio relevó a un total de 198.000 personas contagiadas con la cepa Ómicron en ese país y de ese número solo 815 necesitaron internación.
Mientras que la baja tasa de hospitalizaciones es esperanzadora, el dato negativo del informe es la eficacia de las vacunas frente a la cepa identificada en Sudáfrica.
Sucede que las autoridades británicas concluyeron que “la efectividad de la vacuna frente a los casos sintomáticos con la variante Ómicron es significativamente menor que con la variante Delta y se reduce rápidamente”.
Esto, sumado a la aclaración de que la muestra tomada no es lo suficientemente grande como para concluir efectivamente los efectos de la nueva cepa -principalmente en términos de duración de las internaciones y dificultad para manejarlas-, genera incertidumbre en las autoridades sanitarias.
Ómicron: diferencia con otras variantes
Los síntomas que genera Ómicron son: cansancio, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos, dolor de cuerpo, ronquera, escurrimiento nasal y estornudos, sudoración nocturna, confusión mental, pérdida del apetito
Por su parte, la variante Delta (principal cepa en el país junto con la Ómicron) genera los siguientes síntomas: dolor de garganta, dolor de cabeza, secreción nasal, tos, fiebre, pérdida del gusto y olfato, cansancio, falta de aire, dolor muscular, diarrea y náuseas o vómitos.