A dos años de la pandemia de coronavirus y en plena ola de la variante Ómicron, hay cuestiones que no dejan de sorprender. Como las ratas gigantes chinas que se comen en banquetes gourmet de los más refinados.
Por: Clarín
Para muchas personas, las ratas son invitadas no deseadas en una casa. Pero en China, pueden ser un manjar gourmet en la mesa de un hogar o de los restaurantes más renombrados. Las ratas de bambú chinas fueron una fuente de alimento muy buscada en el país por su “valor nutritivo”.
Decenas de miles de agricultores los criaron, los chefs los cocinaron de muchas maneras y en las redes sociales hay tutoriales sobre “100 razones para comerlas”, hasta que la pandemia ?frenó el comercio de animales vivos para consumo humano.
Las ratas de bambú chinas, o “zhu shu” en mandarín, son conocidas por su figura corpulenta y sus mejillas gordas. Una especie de roedor salvaje que se alimenta de bambú, estas enormes ratas pueden pesar hasta cinco kilogramos y crecer hasta 45 centímetros de largo. De ninguna manera son un plato nuevo en el país.
Se dice que comer ratas de bambú era una “costumbre predominante” en la dinastía Zhou (1046-256 a. C.), según cuenta el diario británico Daily Mail. Según la medicina tradicional china, su carne puede desintoxicar el cuerpo y mejorar las funciones del estómago y el bazo.
Los aparentes beneficios para la salud se registran en la antigua enciclopedia médica china Ben Cao Gang Mu , escrita por el famoso farmacólogo y médico Li Shizhen en el siglo XVI. El libro describe a las ratas como “roedores del tamaño de un conejo que muchas personas comen y saben a pato”.
Avanzando más de 400 años, la popularidad de las ratas de bambú se disparó en China en 2018 cuando dos hombres jóvenes de la provincia de Jiangxi comenzaron a subir videos de ellos criando a los animales.
Los agricultores chinos ya habían domesticado las especies silvestres en la década de 1990, pero no fue sino hasta la aparición de los “Hermanos Hua Nong” que se convirtieron en un ingrediente alimentario de moda para los millennials.
El dúo, con más de tres millones de fanáticos en la plataforma de video Watermelon , presentaron diferentes formas de comerse a las ratas. También muestran a los espectadores cómo cortarlas y cocinarlas.
En un episodio, afirman que una de sus ratas está demasiado herida debido a una pelea con otras ratas y tiene que comerse. La hacen asada. En otro, sugieren que los espectadores deben asar a la parrilla cualquier rata que sufra un golpe de calor.
En 2018, sus clips demostraron ser tan populares que provocaron un tema de tendencia llamado “100 razones para comer ratas de bambú” en Weibo, el equivalente chino a Twitter
En YouTube , el chef chino y escritor de comida Wang Gang, que tiene 1.35 millón de suscriptores, muestra a sus televidentes cómo cocinar ratas de bambú fritas en un video que fue visto por más de seis millones de veces.