Una de las primeras decisiones que tomó la Fiscalía para aclarar en tiempo récord el crimen del estilista Mauricio Leal y de su madre, Marleny Hernández, fue la de interceptar el celular de su hermano Jhonier.
Por eltiempo.com
Sin saberlo, el ahora confeso asesino empezó a dar indicios de su responsabilidad al preguntar a sus allegados si, en caso de que lo capturaran, seguía heredando toda la fortuna de su exitoso hermano, cercana a los 5 mil millones de pesos.
Sin embargo, hubo otra conversación en la que hizo otra pregunta que llevó a los investigadores a plantear que tenía un plan B para quitarle la vida a su hermano y darle fuerza a la falsa hipótesis del suicidio.
Lo que, al parecer, Jhonier buscó inicialmente fue asesinar a su madre con un cuchillo que introdujo con violencia por la zona umbilical hasta llegar a la columna vertebral, lo que denota gran violencia.
La segunda parte del plan era eliminar a su hermano, y modificar la escena del crimen para que creyeran que era un homicidio (de Marleny) y suicidio (Mauricio).
Las 9 pastillas de Zopiclona de 7,5 mg
Pero una conversación interceptada a Jhonier por la Fiscalía señalaría que además de arma blanca, el plan B para eliminar a su hermano era un intento de intoxicación con medicamento.
Y los médicos forenses encontraron que el estilista tenía en su estómago 9 pastillas de Zopiclona de 7,5 miligramos. Se trata del medicamento que Mauricio solía tomar para dormir (una pastilla).
También tenía sobre la mesa de noche un frasco desocupado de Dovir ibuprofeno de 200 miligramos que usaba para soportar un dolor que lo afectada desde hace años en la parte del abdomen y del cuello.
Ese medicamento, según el toxicólogo Ubier Gómez, es una mezcla de ibuprofeno e hidrocodona, que es un opioide. “El organismo convierte la hidrocodona en hidromorfona (pariente de la morfina) y combinados, en dosis altas, sÍ pueden producir depresión respiratoria y muerte”.
Al parecer, Jhonier aprovechó la somnolencia, aturdimiento, mareo y fatiga que le produjo a Mauricio una dosis tan alta de Zoplicona para mover el cuerpo de su madre, limpiar la escena del crimen y obligar al estilista a escribir la supuesta ‘carta suicida’ donde anuncia que le deja todos sus bienes a él y a sus sobrinos.
Al respecto, el toxicólogo Gómez, señaló que ese medicamento, de venta libre, está siendo usado por delincuentes para casos de abuso sexual o para robos.
Medicina Legal dice que Mauricio medía un metro 60 centímetros y que era de constitución muy delgada (unos 50 kilos). Sin embargo, los efectos secundarios del medicamento no fueron suficientes para acabar con su vida y Jhonier habría procedido a usar el cuchillo con el que mató a su mamá y con el que le produjo varias heridas a su hermano.
Luego, cuando la hoja del arma blanca quedó dentro del cuerpo de Mauricio, fue por otro a la cocina para terminar con su vida.
Tanto la Fiscalía como los médicos forenses destacaron la sevicia y violencia que usó Jhonier para ejecutar el doble crimen.