¡Peligro! Eso es lo que representa para un grupo de comerciantes informales la reubicación de sus puestos de trabajo en una calle de la Av. Bolívar, en el municipio Roscio Nieves, en el estado Guárico.
Pedro Izzo // Corresponsalía La Patilla
Gloriana Lara aseguró que tenían 13 años vendiendo frutas, verduras y hortalizas en la parte amplia de la calle Mariño. Sin embargo, señaló que ahora se encuentran unos metros antes en una calle más estrecha que pone en riesgo tanto a comerciantes como a los clientes.
“La calle es muy angosta, no se pueden parar los carros, corremos peligro, la mercancía se nos está perdiendo porque las ventas bajaron”, señaló Lara.
Entretanto, la artesana Yudelis Crespo explicó que también teme pueda ocurrir algún accidente por el espacio reducido que existe entre vendedores y vehículos que por allí transitan.
“No estoy de acuerdo en estar aquí por el sol, porque el arte que yo exhibo puede dañarse y no tengo paraguas. También tenemos el peligro que, por lo angosto, de repente yo estoy de lado puede venir un carro y me choca”, alertó Crespo.
Las comerciantes exhortaron a la nueva alcaldesa del municipio Roscio Nieves, Sulme Ávila, a reconsiderar la decisión y pidieron ser reubicados nuevamente en la calle Mariño.
“Que por favor que nos reubiquen para nuestro sitio de trabajo ya que aquí es muy peligroso trabajar”, solicitó Lara.
Asimismo, Crespo sugirió: “Yo les diría que nos cambie para la otra calle, que es más amplia y hay menos peligro, pero ellos como autoridad son los que deciden”.
Los vendedores informales dijeron están de acuerdo con el pago de impuestos y el reordenamiento del municipio. Sin embargo, esperan ser escuchados y que las reubicaciones no afecten sus ingresos económicos, que son el sustento de sus hogares.