“Mi boda no se realizará”, confirmó Jacinda Ardern a periodistas después de anunciar las nuevas restricciones contra el coronavirus, que incluyen un tope de 100 personas con vacunación completa en los eventos.
“Me he unido a muchos otros neozelandeses que han tenido una experiencia como ésta a causa de la pandemia, y para cualquiera que se vea afectado de esa forma, lo siento mucho”, agregó.
La aparición de nueve casos de ómicron en una familia que viajó de una ciudad a otra para asistir a un matrimonio y la infección de una asistente de vuelo en el avión en el que iban, llevó a Nueva Zelanda a aumentar las restricciones a partir del domingo.
Ómicron es mucho más transmisible que la variante Delta, pero es menos probable que provoque que las personas se enfermen gravemente.
Además de limitar el número de personas en eventos, el país hizo obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público y tiendas.
Ardern y su pareja de larga data, Clarke Gayford, no anunciaron fecha para su boda, pero se creía que sería en las próximas semanas.
Las nuevas restricciones estarán vigentes al menos hasta finales de febrero.
“Así es la vida”, declaró Ardern al ser consultada cómo se sentía al imponer las restricciones que dieron al traste con su boda.
“No soy diferente a los miles de neocelandeses que han tenido impactos mucho más devastadores por la pandemia, el más severo es no poder estar con un ser querido cuando está gravemente enfermo. Eso supera cualquier tristeza que yo tenga”, indicó.
Nueva Zelanda ha detectado 15.104 casos de covid-19 y registró 52 muertes desde el inicio de la pandemia.
El país ha aplicado restricciones fronterizas y confinamientos gran parte de los últimos dos años por el coronavirus.
AFP